Por Nirman García
CARACAS, 20 may (Xinhua) -- La guerra económica y las acciones violentas originadas desde hace varios meses en Venezuela por la derecha, son estrategias para hacer ver que existe un supuesto "descontento nacional" y no acciones partidistas que tienen como objetivo sacar del poder a la actual gestión gubernamental, dijo hoy el sociólogo catalán Aníbal Garzón.
En entrevista con Xinhua, expresó que "hoy la estrategia de la derecha es el golpe económico de producir una escasez de productos, un ataque que es posible, ya que todavía la burguesía controla gran parte de la producción y el comercio de Venezuela".
Garzón es sociólogo y licenciado en estudios internacionales sobre América Latina de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) con una gran experiencia en trabajo de campo en diversos países de la región.
Actualmente es editor el sitio web "Kaos en la Red", de España, y forma parte del consejo editorial del semanario boliviano "La Epoca".
El analista internacional dijo que, en Venezuela, "la oposición con ayuda económica de Estados Unidos genera protestas callejeras violentas para presentarlo como un indicador de la molestia nacional, una imagen política creada y difundida por los medios de comunicación controlados por la derecha".
Explicó que la derecha no quiere usar mecanismos legales y democráticos, como el referéndum revocatorio, porque sabe que podría ser derrotada fácilmente otra vez, como ocurrió en 2004.
"Una derrota electoral daría mayor legitimidad a (l presidente Nicolás) Maduro, por lo tanto, es mejor generar un fenómeno borroso y violento como acción de inestabilidad y no un mecanismo medible y democrático como son las elecciones", afirmó.
El experto comparó las diversas situaciones que ha vivido el proceso bolivariano por más de una década con el gobierno del presidente chileno Salvador Allende.
"Lo que está viviendo Venezuela es un proceso similar golpista, que se dio en Chile con Allende en 1973: huelga minera, de transportistas, asesinatos, disturbios de la oposición, financiación a paramilitares de derecha como Patria y Libertad.
"La única diferencia es que en Venezuela hay un sector blindado chavista muy fuerte, tanto popular como militar, y por eso el golpe militar de 2002 no cuajó", indicó.
En referencia a la estrategia que debe implementar el gobierno de Maduro ante el juego de desestabilización que ejecuta la oposición, manifestó que "hay dos estrategias de tendencias divergentes: la de la conciliación o la del enfrentamiento, dentro del marco jurídico.
"La primera es la que actualmente impulsó Maduro con la Mesa de Diálogo. Sin embargo, pese a la asistencia de la derecha, hay un sector dentro de ese grupo que seguirá buscando mecanismos de desestabilización ilegal con apoyo de la injerencia de Estados Unidos por sus intereses petroleros en Venezuela", afirmó.
Aconsejó que, para neutralizar esos intentos ilegales, Maduro debe utilizar también la estrategia del enfrentamiento, donde los diferentes mecanismos jurídicos y legales juzguen a todo actor que incumpla la ley, desde miembros de la oposición e incluso fuerzas del Estado.
"Es incoherente que un líder de la oposición y actual gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, quien cometió un delito internacional de asaltar la Embajada de Cuba en Caracas durante el golpe de Estado de 2002, nunca fuese juzgado y se presentase limpio de cargos a las elecciones presidenciales", recordó.
En cuanto a la Mesa de Diálogo que se inició el pasado mes y que en la actualidad está congelada, Garzón expresó que nunca dará el fruto que espera el gobierno de Maduro, hasta que la oposición venezolana no acepte el juego democrático.
"Por parte del gobierno se busca un nivel de entendimiento para que la oposición, que sigue controlando gran parte de la actividad económica nacional, no afecte el funcionamiento económico y se desacelere el conflicto social, para que fuerzas externas imperialistas, principalmente Estados Unidos, no justifiquen su injerencia como fuerzas pacíficas, como han hecho o intentan en otros países como Libia, Ucrania, Siria, y Egipto", explicó.
Contradictoriamente, "la oposición busca dar a entender que actúa democráticamente al participar en un inicio en la Mesa de Diálogo, pero intenta criminalizar al gobierno de que la Mesa es una falacia.
"Por eso salió la oposición, para acelerar el conflicto y ganarse más apoyo internacional de los sectores antichavistas", agregó.