ROMA, 20 may (Xinhua) -- Los mayores escándalos de sobornos que involucran a prominentes funcionarios en Italia ponen en evidencia qué tan profundas son las raíces de la corrupción política en un país, donde según expertos, se enfrenta la desesperada necesidad de un cambio cultural.
Apenas en unos cuantos días, Claudio Scajola, un ex ministro de Industria y del Interior, fue detenido por ayudar a un fugitivo a evadir la justicia, mientras que Marcello Dell'Utri, un ex senador y cercano aliado del tres veces primer ministro Silvio Berlusconi, fue procesado por vínculos con la mafia.
El jueves, el parlamento votó a favor del arresto de Francantonio Genovese, un parlamentario del gobernante Partido Democrático, acusado de malversación y otros crímenes, días después de que fiscales en Milán detectaran una red de manipuleo y corrupción ligada a la expo mundial del año próximo.
La serie de arrestos motivó llamados de legisladores para acelerar la introducción de una ley anticorrupción más severa, luego de que la aprobada en 2012 fue etiquetada como demasiado blanda.
A principios de esta semana, el primer ministro Matteo Renzi estableció "una fuerza de tarea" para supervisar la Expo Milano 2015.
Raffaele Cantone, presidente de la autoridad nacional anticorrupción, fue designado como el jefe de la fuerza de tarea. Explicó a Xinhua que además del sistema judicial, que tiene la tarea de perseguir los crímenes, una "autoridad anticorrupción" fue creada el año pasado a fin de mejorar la transparencia del sector público, que cree debería colocarse en el primer frente de la lucha contra la corrupción.
"Por ejemplo, nuestra autoridad está desarrollando un sitio web donde las administraciones tendrán que publicar sus planes anticorrupción, el cumplimiento de sus tareas y la información de interés público", dijo. La mayoría de las administraciones han ya iniciado este proceso a través del nombramiento de un ejecutivo anticorrupción".
Sobre la exposición mundial de Milan, Cantone planea reevaluar a todos los licitadores a fin de suprimir o renegociar a los irregulares y observar muy de cerca todos los progresos de los trabajos. "Todos los nombres y salarios de los responsables de la construcción deben ser públicos a fin de que los ciudadanos puedan evaluarlos", indicó.
No obstante, Cantone, quien es un magistrado anti-mafia, subrayó una razón clave de la extendida corrupción. "La corrupción en Italia ha rebasado el nivel de alerta especialmete debido a que este tipo de crímenes carece de la necesaria desaprobación de la opinnión pública", dijo a xinhua.
En consecuencia, los funcionarios involucrados en evidencias anteriores nunca han sido retirados y se mantienen en puestos clave. "Creo que la corrupción es fundamentalmente un problema ligado a la cultura de Italia", admitió el juez investigador en Milan, Giuseppe Gennari, que ha visto de primera mano la situación en años.
En sus recientes investigaciones, Gennari ha destacado lo que describe como el aspecto "más preocupante" y "trágico" de la corrupcióne en Italia. "A diferencia del pasado, los licitadores son ahora con frecuencia manipulados sin pagos ni sobornos. Este significa que ambas partes son amigos, pertenecen al mismo sistema de relaciones y poder, un mecanismo donde todo se divide", dijo el juez.
Estos cabildeos de todos los colores políticos, que son proclives a construir vínculos con organizaciones basadas en relaciones similares al estilo de las mafias, se han convertido en más influyentes que el poder oficial, explicó Gennari a Xinhua.
Al hincar sus raíces con el paso del tiempo, se han anotado éxitos en hacer que sus intereses prevalezcan sobre la conducta apropiada de sus adversarios temporales, añadió.
¿Cómo suprimir esta tendencia? Leyes más severas y eficaces ciertamente ayudarían, aputó Gennari. "Si sabes que al incurrir en ciertos crímenes, serás impedido para siempre de la política o pasarás un número de años en prisión o perderás tu dinero, estoy seguro de que lo pensarían muy detenidamente", dijo.
En lugar de esto, la justicia en Italia que actúa muy lentamente, así como la complejidad de los juicios, procura un aliento para perpetrar crímenes. "Aquellos responsables saben que sólo se arriesgan hasta cierto punto", añadió el juez.
Pero en primer lugar y sobre todo, destacó Gennari, Italia necesita desesperadamente un "cambio cultural" a fin de romper "los muros de resistencia" y triunfar en la lucha contra la corrupción.
La clase política más joven que está en el parlamento puede cumplir un papel clave en el proceso de renovación si asume con conciencia plena que "Italia tiene que triunfar en este cambio difícil o estará destinada al colapso", advirtió.