Esqueleto de oso desenterrado aclara ritual chino de hace 2.800 años

Actualizado a las 23/10/2014 - 08:52

Palabras clave：

BEIJING, 22 oct (Xinhua) -- El esqueleto de un oso desenterrado en la provincia central china de Henan podría revelar que los chinos domaban osos al menos hace 2.800 años, según los arqueólogos del Instituto Provincial de Reliquias Culturales y Arqueología de Henan (HPICA, siglas en inglés).

Los huesos fueron descubiertos en un lugar de reliquias en el poblado de Taohe de la ciudad de Nanyang, según el HPICA. El equipo fue llamado para llevar a cabo una excavación de rescate cuando se descubrieron las reliquias en un sitio de construcción del proyecto de trasvase de agua de sur a norte de China.

Los arqueólogos estimaron que la reliquia donde la bestia fue enterrada era un foso de sacrificios del periodo tardío de la dinastía Zhou del Oeste (siglo XI a. C-771 a. C)

"Todavía no sabemos si los chinos empezaron a domesticar osos, pero el descubrimiento del esqueleto nos permite al menos inferir que tenían esta práctica a finales de la dinastía Zhou del Oeste", explicó Ma Xiaolin, arqueólogo de la HPICA.

Después de excavar y analizar los huesos, los científicos especularon que los osos fueron domados por los antiguos chinos para convertirse en una ofrenda a sus antecesores.

Al juzgar la forma de los dientes y la calavera de la bestia, era un oso negro, apuntó Hou Yanfeng, otro arqueólogo de HPICA. Era un macho, basándose en la gran cresta sagital en su cráneo, añadió.

Después de examinar sus dientes inferiores, los científicos consideraron que el animal murió a principios de la primavera cuando tenía cinco años.

El equipo también encontró que la pata izquierda del oso era 29 milímetros más corta que la derecha. "Para investigar más la causa de la cojera, tuvimos que examinar con rayos X el hueso de la pierna izquierda y encontramos que probablemente había sufrido una fractura cuando el oso era un cachorro".

Pero la supervivencia del oso y el normal desarrollo de otros huesos sugieren que la lesión no provocó muchos efectos adversos, como la inanición o el peligro de convertirse en presa de otros animales.

A pesar de ello, probablemente fue capturado y criado por humanos como resultado de la lesión cuando era cachorro y menos fiero, y terminó sacrificado en un foso, añadieron los arqueólogos.

Según Hou, el foso de sacrificio está localizado en el lugar de nacimiento de Chu, un antiguo estado chino en las actuales provincias vecinas de Hubei y Hunan, así como parte de Henan.

"La gente de Chu perforó el nombre ancestral de Xiong, u oso, por lo que es probable que los osos fueran domesticados y criados para sacrificarlos en este tiempo", sostuvo Hou.