El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó hoy el ataque contra una sinagoga en Jerusalén que causó la muerte de cuatro personas y pidió esfuerzos para disminuir las tensiones.
"Condeno con energía el ataque terrorista de hoy contra fieles en una sinagoga de Jerusalén que causó la muerte de cuatro personas inocentes, incluyendo a los ciudadanos estadounidenses Aryeh Kupinsky, Cary William Levine y Mosheh Twersky, y lesionó a varias personas más", dijo Obama en una declaración.
No hay y no puede haber ninguna justificación para este tipo de ataques contra civiles inocentes, dijo, y agregó que en este delicado momento en Jerusalén es muy importante para los líderes israelíes y palestinos y para los ciudadanos comunes y corrientes trabajar juntos de manera cooperativa para reducir las tensiones, rechazar la violencia y buscar un camino hacia la paz.
De acuerdo con medios israelíes, el ataque terrorista contra una sinagoga en el barrio de Har Nof en el extremo occidental de Jerusalén también dejó una decena de víctimas algunas de ellas heridas de gravedad.