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ESPECIAL: Giro positivo para expectativas económicas en Argentina

Actualizado a las 03/06/2015 - 15:34
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En medio de un escenario político delicado, las expectativas económicas han dado un giro positivo en los últimos meses en la Argentina, destacó hoy viernes un informe especializado, según el cual se observa una "moderación del pesimismo, una buena noticia para el gobierno".

El reporte fue elaborado por la consultora Management & Fit (M&F), que enfatizó que "el pesimismo respecto al futuro económico de corto plazo ha cedido notoriamente. En concreto, los resultados de enero (relevados a comienzos de mes) muestran que un 41 por ciento de los encuestados espera un deterioro en los próximos meses, el porcentaje más bajo de los últimos tres años".

"Si bien no resulta preciso referirse a una sociedad optimista (sólo un 16 por ciento espera una mejora), es cierto que el pesimismo se redujo significativamente, sobre todo en los últimos meses (la caída fue de 21 puntos porcentuales desde septiembre)", enfatizó Máximo Pisa, uno de los responsables del informe.

Para M&F, "la moderación del pesimismo es una buena noticia para el gobierno. El giro en las percepciones sociales puede resultar un aliciente para el oficialismo. Un mayor optimismo (o menor pesimismo, en este caso) promueve la demanda agregada y desalienta comportamientos especulativos. La mejora en las expectativas, si se mantiene, podría dar impulso al consumo", agregó el estudio.

Añadió que "sobre todo si se combina con una recomposición real de los ingresos a partir del segundo trimestre, cuando comienza el grueso de las paritarias, y cierta 'liberación' de importaciones. Si el gobierno aprovecha la oportunidad, podría dar pie a una recuperación económica, atendiendo así uno de los principales asuntos de la agenda pública".

Según M&F, "la moderación del pesimismo se debe a varios factores. En primer lugar, a la desaceleración inflacionaria. La inflación del último trimestre del 2014 promedió el 2 por ciento mensual (27 por ciento anualizado), tasa aún elevada pero inferior al promedio registrado en el resto del año (3 por ciento mensual, 43 por ciento anualizado)".

Ello "redujo las expectativas de inflación. En segundo lugar, la 'paz cambiaria' lograda desde el nombramiento de (Alejandro) Vanoli al frente del Banco Central permitió, gracias a la combinación de cepo cambiario y ampliación de oferta de divisas, disipar las tensiones en el mercado de cambios, satisfaciendo la demanda de dólares sin sacrificar reservas".

En este sentido, Pisa dijo que "las expectativas de devaluación a corto plazo retrocedieron y la brecha cambiaria (entre dólar oficial y el paralelo, o no oficial) se redujo de 90 a 58 por ciento".

"En Argentina, el dólar funciona como un 'termómetro' para el ciudadano común, con lo cual la calma en este frente incide directamente sobre las expectativas de la sociedad", resumió Pisa.

El 2015 es un año electoral en la Argentina, que en octubre elegirá al sucesor de la presidenta Cristina Fernández.

Para M&F, la proximidad del recambio presidencial "también estaría limitando el pesimismo. Si bien las elecciones no tienen hoy un ganador definido, los tres principales candidatos en carrera (Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa) generan expectativas positivas respecto al futuro del país".

"Ello se refleja en nuestras encuestas: apenas 20 por ciento de la sociedad considera que el deterioro económico continuará a partir de 2016. Por otra parte, el ciclo electoral funciona hasta ahora como un ancla de expectativas positivo, ya que los incentivos del gobierno por mejorar sus posibilidades en las urnas implican postergar cualquier tipo de ajuste", abundó el estudio.

El cambio reciente en las expectativas "deja dos implicancias relevantes", según M&F: "Por un lado, sugiere que el pesimismo respecto al futuro económico encontró un 'piso' luego de un 2014 con indicadores negativos en todos los frentes (actividad, inflación, finanzas públicas, cuentas externas e indicadores sociales)".

"Al menos hoy, las expectativas insinúan un panorama menos adverso que hace un tiempo. Por otro lado, el cambio deja en evidencia la sensibilidad de los ánimos sociales a dos variables fundamentales: inflación y tipo de cambio", observó el estudio.

Para M&F, de cara a un año electoral clave, "será en ellas donde el gobierno deberá enfocarse para confirmar este cambio de tendencia. Quedará en manos del gobierno aprovechar la ventana de oportunidad que ofrece el giro de expectativas y mejorar la economía real".

 

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