RESUMEN: Presentan en Chile informe "Perspectivas económicas de América Latina 2015"

Actualizado a las 03/06/2015 - 16:44

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El informe "Perspectivas económicas de América Latina 2015", elaborado por la OCDE, el CAF y la CEPAL se presentó hoy en Chile, con la finalidad de ofrecer un análisis anual sobre la evolución económica de la región.

El estudio del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y la Comisión Económica para la región (CEPAL) incluye un balance macroeconómico y un enfoque sobre la influencia del contexto global en la economía regional.

La presentación estuvo a cargo del director del Centro OCDE para el Desarrollo, Mario Pezzini, del director de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la CEPAL, Mario Cimoli y del director de Investigaciones Socioeconómicas del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Pablo Sanguinetti.

Pezzini abordó dos temas del informe, "Los retos globales en un mundo que cambia" y "Qué tipo de retos va a tocar la competencia de la Educación".

Señaló que "la evidencia de un cambio mayor que se está produciendo en América Latina surgió cuando la OCDE intentó medir cuál era el fenómeno de los países emergentes, particularmente en su tasa de crecimiento en los años 90 del siglo pasado que era el de los países de la OCDE".

Afirmó que el resultado fue impresionante porque 13 países tuvieron más del doble de crecimiento que los países de esa organización.

A la OCDE pertenecen Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Chile, Corea del Sur, Dinamarca, Eslovenia, España, Estados Unidos, Estonia Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Luxemburgo, México, Países Bajos, Noruega, Nueva Zelanda, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, República Eslovaca, Suecia, Suiza y Turquía, más la Unión Europea (observador).

Pezzini dijo que la pregunta que se hacía entonces era "qué pasó en los primeros años de la década del 2000?" y la respuesta era que hubo 83 naciones que tuvieron una tasa de crecimiento más del doble que los miembros de la OCDE".

Explicó que antes el crecimiento se concentraba en el norte del Altántico, pero ahora se desplaza en dirección a Asia.

"Este fenómeno muestra que hay un desplazamiento del poder económico y se están produciendo muchos fenómenos, entre ellos, el surgimiento de la clase media", indicó.

"Otro fenómeno fue la aparición en el mercado internacional de nuevos actores, que han tenido una capacidad de reacción ante la crisis de 2009 mucho mayor resiliencia que los países miembros de la OCDE", agregó.

"Desafortunadamente, América Latina fue más bien un observador en el proceso de la riqueza mundial, que un protagonista. La cuota de la región en el PIB (producto interno bruto) pasa del 8 al 9 por ciento, cuando muchas de las economías emergentes obtienen una parte mayor de la economía mundial", precisó.

Aseguró que Chile superó el umbral de la renta media en 1992 y de la renta alta en 2005, con una tasa de crecimiento per cápita de 3,8 por ciento de 1992 a 2013.

Por su parte, Cimoli dijo que "si un país no invierte en innovación, si no cambia la estructura productiva hacia sectores que incluyan mayor conocimiento y si no la diversifica y si no se eleva la productividad de las pequeñas y medianas empresas, todo lo que pueda generar en educación es bueno, pero puede que el buen educado termine manejando un taxi".

Planteó la necesidad de un cambio estructural de la economía y "pensar la demanda de educación de los sectores productivos en los países, porque un modelo de inclusión social, que pague mejores salarios, es una economía capaz de construir sectores que tengan conocimiento y sean competitivos".

Puntualizó que en dichos sectores "se podrán pagar salarios elevados" y, con todo lo anterior, "puede ser una economía inclusiva", de lo contrario, si todo se concentra en 2 o 3 empresas, "es una economía a la tiene que venir el Estado para cubrir todo lo demás".

En tanto, Pablo Sanguinetti señaló que la economía de la región se está desacelerando, al crecer en torno a 1,2 o 1,3 por ciento, como se espera para este 2015, "lo cual puede generar una ola de pesimismo, pero no se pude ir al extremismo".

Recordó que América Latina creció en la anterior década gracias a "los vientos de cola" por una favorable situación internacional, pero "ahora hay que reencauzarnos en los determinantes domésticos de cada país".

En su opinión, el crecimiento de 1,3 por ciento proyectado para la región en 2015 es "bastante poco, pero hay países grandes que están creciendo bastante poco y tiran hacia abajo el promedio".

Agregó que detrás de la desaceleración económica en la región está la idea de que la economía global ya no es favorable como antes.

"Es bueno que el precio de las materias primas de la región baje un poco, a niveles más razonables, porque aún están al doble del promedio de 2003 y 2004, con la excepción del cobre, y eso obliga a la región a volver a la agenda de reformas que son importantes para crecer", concluyó.