BEIJING, 12 may (Xinhua) -- El viaje del presidente de China, Xi Jinping, a Eurasia, que concluye hoy, inyectó nueva vitalidad a la iniciativa de la Franja y de la Ruta, además fortaleció las asociaciones.
El plan, que se refiere a la Franja Económica de la Ruta de la Seda y a la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI, proyectos internacionales de comercio e infraestructura propuestos por China en 2013, ha encabezado la agenda de Xi en este viaje.
En su visita a Bielorrusia, la primera de un presidente chino en 14 años, las dos partes acordaron impulsar la cooperación, en particular sobre su mayor proyecto de cooperación: la construcción de un parque industrial cerca de Minsk, la capital bielorrusa.
El parque industrial, que abarcará 91,5 kilómetros cuadrados, se enfocará en el desarrollo de las industrias de electrónica, biomedicina y química, entre otras. China y Bielorrusia acordaron establecer el parque como un modelo para la Franja Económica de la Ruta de la Seda, que conectará a Asia con Europa.
Como el comercio entre los dos países fue de cerca de 1.900 millones de dólares en 2014, una expansión anual de 27,3 por ciento, el proyecto debe generar frutos reales en lugar de sólo ser un escaparate para la iniciativa.
La Franja y la Ruta también avanzaron en Rusia. Xi acordó con los líderes rusos integrar la Franja Económica de la Ruta de la Seda con la visión rusa de una red de comercio e infraestructura a través de Eurasia.
China y Rusia también firmaron una serie de acuerdos de cooperación en áreas como energía, transporte, espacio, finanzas e intercambios de medios de comunicación.
La visita de Xi a Kazajistán, la segunda al país asiático central desde que asumió el cargo en marzo de 2013, es significativa porque la propuesta de la Franja Económica de la Ruta de la Seda fue hecha por primera vez por Xi en esa nación.
El apoyo del país asiático central a la iniciativa durante el viaje reciente de Xi dará un nuevo impulso a la cooperación bilateral cuando las dos partes se esfuerzan por incrementar el volumen de su comercio de 22.400 millones de dólares en 2014 a 40.000 millones de dólares en 2015.
Todas estas señales de buena recepción de los tres países demuestran la popularidad de la iniciativa de la Franja y la Ruta.
Las tres naciones, con enormes territorios y una población combinada de unos 170 millones de habitantes tienen una importancia obvia para esta red de infraestructura, así que las reuniones recientes son un gran motivo de confianza.
Como muestran las cifras de comercio, la Franja y la Ruta no son una ilusión de China. La iniciativa es un proyecto para el desarrollo común y beneficiará a la gente en China y en los otros países involucrados.
El comercio entre China y los países de la Franja y la Ruta ascendió a 236.000 millones de dólares y su inversión mutua sumó más de 2.500 millones de dólares en el primer trimestre de 2015.
Casi con toda certeza estas cifras se incrementarán porque el potencial de cooperación se desplegará.
(Editor:Felipe Chen,Rocío Huang)