Casi la mitad de los estadounidenses consideran que el racismo es "un gran problema" que enfrenta Estados Unidos, muestra una encuesta publicada hoy.
Un total de 49 por ciento de los estadounidenses califica al racismo como "un gran problema", un aumento de 21 por ciento en comparación con las cifras de 2011. Estos son los resultados de la nueva encuesta nacional realizada por la cadena estadounidense de televisión CNN y la Fundación Familia Kaiser.
Otro 33 por ciento de los estadounidenses describe al racismo como "un cierto problema" en el país, mientras que 9 por ciento lo considera "un problema menor". Apenas 7 por ciento afirma que el racismo "no es ningún problema".
Los hallazgos de la encuesta son congruentes con los resultados de múltiples encuestas más. Éstas indican un significativo cambio en la actitud respecto a las relaciones raciales en Estados Unidos desde que el primer presidente afroamericano del país, Barack Obama, asumiera el cargo en 2009, cuando alrededor de dos terceras partes de los estadounidenses sostenían que las relaciones raciales en el país eran en general buenas.
La encuesta nacional aplicada a 1.951 estadounidenses tiene lugar en un momento en el que el país lucha por manejar la constante violencia racial enfocada en minorías, especialmente hacia las comunidades afroamericanas.