La Agencia de Seguridad Nacional (NSA, siglas en inglés) de Estados Unidos puso fin este domingo a su programa de vigilancia telefónica masiva y lo sustituyó con uno de vigilancia doméstica enfocada y específica.
Bajo el nuevo programa, a la NSA se le prohíbe recoger metadatos telefónicos de manera masiva bajo el amparo del Acto Patriota, decretado tras el incidente del 11 de septiembre de 2001, como había venido haciendo durante años, según reveló el excontratista de la NSA Edward Snowden en 2013.
En cambio, la NSA se verá obligada a presentar una solicitud a las compañías telefónicas relevantes y tener garantizada una orden judicial para acceder a los metadatos registrados basados en casos específicos.
De acuerdo con un comunicado emitido el viernes por la Oficina del Director Nacional de Inteligencia, el gobierno federal informará anualmente al Congreso y al público sobre el número total de las órdenes emitidas y el número de objetivos de tales órdenes.
Los metadatos telefónicos incluyen información como números de teléfono, y el tiempo y la duración de las llamadas. Las conversaciones de las llamadas no están incluidas en los registros.
La reforma es resultado de una nueva ley aprobada el pasado mes de junio.