El jefe negociador de China, Su Wei, indicó hoy que espera que los negociadores aprovechen plenamente el tiempo en París a fin de alcanzar un acuerdo climático legalmente vinculante a nivel mundial para el 11 de diciembre.
"El tiempo es bastante apremiante, haremos que cada minuto y cada segundo cuente", dijo Su Wei en una entrevista con Xinhua antes del inicio de una conferencia climática de Naciones Unidas en París.
Se espera que funcionarios de cerca de 200 países y regiones por fin alcancen un acuerdo climático mundial en las próximas dos semanas en el centro de conferencias Le Bourget, en las afueras del norte de la capital francesa.
Los países y las regiones desean que el acuerdo establezca reglas para las acciones y la cooperación mundial para hacer frente al cambio climático después de 2020.
"Tal acuerdo debería tener fuerza legal", dijo Su, quien añadió que "el instrumento legal debería ajustarse a los principios, cláusulas, objetivos y marco de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático".
La Convención Marco de la ONU es un tratado que obliga a los países desarrollados a asumir el liderazgo en la reducción de emisiones de carbono y en la provisión de financiamiento y apoyo tecnológico a los países en desarrollo.
Las declaraciones de Su hicieron eco de las hechas el sábado por la secretaria ejecutiva de la convención, Christiana Figueres, quien dijo que en las próximas dos semanas se concretará en París "el segundo instrumento legalmente vinculante bajo la convención".
El primer instrumento vinculante fue el Protocolo de Kyoto, cuya vigencia terminará en 2020, cuando entrará en vigor el acuerdo de París.
Cerca de 150 líderes mundiales pronunciarán discursos el lunes luego de la inauguración oficial de la conferencia climática de la ONU, lo que dará impulso político a las negociaciones.
Sin embargo, esta tarde los negociadores ya habían comenzado a trabajar en el borrador final del acuerdo de París.
Su espera que las negociaciones sobre el borrador terminen la tarde del jueves. Entonces, la iniciativa final será revisada el viernes por todas las partes y se entregará a los ministros para tomar decisiones en la segunda semana.
Las principales disputas van desde la diferenciación de responsabilidades en cuanto a la reducción de emisiones hasta la forma en la que los países desarrollados cumplirán su promesa de brindar 100.000 millones de dólares para 2020 a fin de apoyar las acciones de los países en desarrollo.
En 2012, los países desarrollados sólo aportaron 17.000 millones de dólares de los fondos públicos, según cálculos del Instituto Mundial de Recursos.
"El cambio climático es una urgente amenaza para toda la humanidad y para nuestro planeta. Se necesita la cooperación internacional para enfrentar juntos el desafío", indicó Su.
"China seguirá abordando el asunto con una actitud positiva y seria", añadió el jefe negociador, "sin embargo, nuestra posición de insistir en el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas no cambiará".