Relaciones intercoreanas muestran señales de deshielo

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Relaciones intercoreanas muestran señales de deshielo

SEUL, 20 dic (Xinhua) -- La República de Corea y la República Popular Democrática de Corea (RPDC) transitaron por una cuerda floja desde principios de este año, aunque hacia finales de año surgieron señales de deshielo en las relaciones intercoreanas.

El primer enfrentamiento entre Seúl y Pyongyang fue provocado por la notificación unilateral de la RPDC en febrero de su decisión de elevar los salarios a los trabajadores de la RPDC en el parque industrial intercoreano en la localidad fronteriza de Kaesong de la RPDC.

Pyongyang exigió un alza salarial de 5,18 por ciento, una demanda que Seúl calificó como inaceptable porque el acuerdo intercoreano había establecido el tope en 5 por ciento. La parte sureña pidió conversaciones intercoreanas antes del incremento salarial, mientras que la RPDC dijo que se trataba de un asunto interno.

En medio de las disputas persistentes, el gobierno surcoreano autorizó en abril que una organización civil ofreciera ayuda de fertilizantes al norte por primera vez desde que la República de Corea impusiera en 2010 a la RPDC las llamadas sanciones económicas del 24 de mayo.

La imposición fue causada por un ataque de torpedo, que Seúl atribuyó a Pyongyang, contra una embarcación de guerra de la Armada surcoreana y que dejó 46 soldados muertos.

En mayo, Seúl anunció planes para expandir los intercambios del sector privado entre las dos Coreas, pero en las consultas sobre el alza salarial en el complejo industrial Kaesong no se alcanzó consenso, lo que dejó espacio para disputas.

La tensión se incrementó en agosto, cuando explosiones de minas terrestres en el área de la línea del frente dejaron lisiados a dos soldados surcoreanos. Seúl llegó a la conclusión de que se trató de un acto provocador de soldados de la RPDC, a lo cual no ha respondido aún Pyongyang.

El 18 de agosto, las dos Coreas acordaron un alza salarial de 5 por ciento para los trabajadores de Kaesong, pero sólo dos días después, las dos partes intercambiaron fuego de artillería en las áreas fronterizas, eso provocó que sus respectivas fuerzas armadas fueran puestas en máxima alerta.

Los asesores militares de máximo nivel de la presidenta surcoreana Park Geun-hye y del máximo líder de la RPDC, Kim Jong Un, se reunieron en la aldea de tregua de Panmunjom para reducir las tensiones.

Tras cuatro días de conversaciones maratónicas, Seúl y Pyongyang alcanzaron un acuerdo el 25 de agosto, lo que generó expectativas sobre el deshielo de las relaciones intercoreanas.

El acuerdo estipuló que las dos Coreas sostendrían la reunión de familias coreanas, separadas por la guerra coreana de 1950 a 1953, en el centro turístico de la RPDC del monte Kumgang durante siete días, que concluyeron el 26 de octubre.

El diálogo gubernamental intercoreano, también prometido en el acuerdo del 25 de agosto, se llevó a cabo entre los viceministros durante dos días hasta el 12 de diciembre, pero fracasó porque no se alcanzó ningún acuerdo y tampoco se estableció una fecha para la próxima ronda de conversaciones.

Durante las conversaciones entre viceministros, Pyongyang demandó la reanudación de los viajes al centro turístico del monte Kumgang, pero Seúl pidió un diálogo distinto a nivel de trabajo para discutir el asunto.

En cambio, la República de Corea se enfocó en el asunto de una reunión regular de las familias separadas, la cual, de acuerdo con la RPDC, debe estar precedida por la reanudación del proyecto turístico.

En el proceso de mejora de relaciones entre las dos Coreas siguen existiendo muchos factores desestabilizadores. Fuerzas combinadas surcoreanas y estadounidenses van a llevar a cabo sus ejercicios militares conjuntos dos veces en 2016, lo que la RPDC considera como un ensayo para una invasión al norte.

Las sanciones del 24 de mayo siguen impidiendo una cooperación económica más profunda entre las dos Coreas y la reanudación del proyecto turístico en el monte Kumgang está lejos de cumplirse.

Pero sobre todo, la RPDC no muestra ninguna señal de renunciar a sus ambiciones nucleares, aunque la desnuclearización de la península es crucial para la paz y estabilidad en la península coreana y en la región más amplia.

El 14 de diciembre, el ministro surcoreano de Defensa, Han min-koo, tuvo una reunión semianual con importantes comandantes de las fuerzas armadas, a quienes dijo que la RPDC intentará un ensayo nuclear y realizará una prueba de misil balístico submarino el año próximo.

Pyongyang llevó a cabo tres ensayos nucleares en 2006, 2009 y 2013, respectivamente. El más reciente tuvo lugar dos meses después del lanzamiento de un cohete Unha-3 de tres fases, que la República de Corea considera como un misil balístico de largo alcance, en diciembre de 2012.

En mayo, la RPDC anunció oficialmente su exitoso lanzamiento a prueba del misil balístico submarino, que estuvo supervisado por el líder de la RPDC, Kim Jong Un.