El zika pasa a ser el enemigo número uno de Brasil
El pequeño mosquito Aedes Aegypti, transmisor del virus zika, se ha convertido en el enemigo número uno de Brasil, si bien todavía no están claros los efectos que provoca en el ser humano.
En el Día Nacional de Movilización contra el Aedes aegypti, una jornada promovida por el Gobierno en la que, además de la presidenta Dilma Rousseff y 28 de sus ministros, participaron también 220.000 efectivos de las Fuerzas Armadas contra la proliferación del mosquito transmisor del dengue, la fiebre Chikunguña y el virus del Zika.
El Gobierno brasileño se ha visto desbordado por la proliferación del virus, que empezó a detectarse el año pasado, principalmente en la región del noreste del país, junto a un gran aumento de los casos de microcefalia en recién nacidos.
Por el momento, apenas hay confirmadas tres muertes provocadas por el zika, aunque la principal amenaza del virus es con las mujeres embarazadas, debido a las malformaciones que provocan en el feto.
Pero, no está comprobado que los supuestos casos de microcefalia ocurridos (superan ya los 5.000) tengan que ver con el zika. En el resto de las personas, el virus no suele pasar de una leve fiebre, junto a malestar general y unas manchas rojas en la piel.
No obstante, el temor ya se ha escampado por todo el mundo. Varios deportistas que deben participar en los Juegos Olímpicos que Río de Janeiro organizará en el mes de agosto ya han expresado su temor, lo que ha llevado a las autoridades brasileñas a prometer que se realizarán fumigaciones y una caza intensa al mosquito y que no habrá problemas, haciendo hincapié en que los juegos serán en agosto, el mes más bajo de proliferación del mosquito.
Por el momento, el Gobierno ha lanzado una gran campaña en la que pretende visitar todas las residencias del país en busca de posibles criaderos del mosquito, es decir, cualquier rincón en el que haya un poco de agua acumulada, el lugar ideal para el Aedes aegypti.
Con la ayuda de las Fuerzas Armadas, se intenta buscar en todo el país cualquier posible rastro donde pueda vivir el mosquito, con el fin de eliminarlo.
El ministro de defensa, Aldo Rebelo, aseguró que las Fuerzas Armadas cuentan con 55.000 efectivos preparados para el "combate del mosquito", en un trabajo complementado por el resto del contingente militar, que se cuadruplicó este sábado para combatir el mosquito.
Otro de los problemas a los que se enfrentan Brasil y el mundo en la lucha contra el zika es la falta de una vacuna contra el virus. Ello ha llevado a que esta misma semana, el Gobierno brasileño y el estadounidense firmaran un acuerdo para intentar desarrollar conjuntamente una vacuna.
Por el momento, el principal logro es un examen molecular que permite diagnosticar con gran eficacia el zika en hasta cinco horas, ya sea en muestras de sangre, de saliva o de orina. El examen, desarrollado por un grupo de investigadores brasileños de varias universidades creado para combatir la enfermedad, permite diferenciar el zika del dengue y la chikunguña, los otros dos virus transmitidos por el mosquito Aedes aegypti.
El test permitirá sustituir los dos que son usados actualmente y que demoran varios días en diagnosticar la enfermedad, entre los cuales el que es distribuido por el Ministerio de Salud y que puede detectar el zika en muestras de sangre en hasta cinco días o en muestras de orina en hasta ocho días.
El Gobierno brasileño declaró a finales de 2015 el estado de alerta por el aumento del número de casos de microcefalia entre recién nacidos, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) también declaró una emergencia sanitaria de preocupación internacional por la posible asociación entre los casos de microcefalia y desórdenes neurológicos en bebés y el aumento de casos de zika.
Por el momento, el Brasil ya confirmó 462 casos de microcefalia, descartó otros 765, por lo que la situación de 3.852 pacientes continúa en investigación.
(Editor:Rocío Huang,Rosa Liu)