Los bomberos y socorristas de New York aprenden idioma chino
New York,16/03/2016(El Pueblo en Línea)-El teniente Charles Flores ha estado aprendiendo a preparar platos chinos desde que tenía 15 años. Ahora, con 60 años, trabaja como médico de emergencia y tiene un reto mayor por delante: aprender a hablar mandarín.
Todos los jueves, el teniente Flores y un grupo de bomberos de Nueva York, técnicos de emergencias médicas y paramédicos se reúnen en una antigua estación de bomberos de Brooklyn para recibir clases.
El grupo se reúne dos horas a la semana, dirigidos por Lily Cheung, un ingeniero de software, nacido en China.
Para comprender la gramática de la lengua, los estudiantes visualizan en inglés la secuencia que sería en mandarín.
" Mañana Susan y yo iremos a ver una película en Brooklyn" se convierte en "Mañana yo y Susan en Brooklyn ver una película".
"Perfecto", dijo Cheung.
Iniciado por la Sociedad Phoenix del FDNY, un grupo de socorristas estadounidenses de origen asiático, la clase es el primer programa de lenguaje financiado por el Departamento de Bomberos de la Fundación de Nueva York.
Nueva York tiene la mayor población china fuera de Asia. Son cerca de 420.000 residentes los que hablan mandarín. El idioma chino se ha convertido, después del español, en la segunda lengua más utilizada después del inglés, de acuerdo a una encuesta de la Oficina del Censo de Estados Unidos.
El objetivo principal del programa es servir mejor a personas de la comunidad china que no hablan inglés. En el futuro, los organizadores esperan ampliar las clases a otros dialectos chinos e idiomas asiáticos.
“Entre los 10.200 bomberos del FDNY sólo hay 120 estadounidenses de origen asiático”, destaca el teniente Steven Lee, presidente de la Sociedad Phoenix, que estudia en la clase.
"Probablemente sólo 40 de ellos son chinos. Y cuántos de ellos hablan mandarín con fluidez? "
A medida que el cuerpo de bomberos sigue reclutando a más estadounidenses de orgien asiático, la Sociedad de Phoenix promociona actividades tales como la formación de un equipo para competir en el bote del dragón. Lee cree que la enseñanza del mandarín ayudará a mejorar la brecha comunicacional con la comunidad de residentes.
La clase se compone de hombres y mujeres asiáticos, latinos, negros y blancos. El descanso para cenar les permite a los estudiantes compartir lo que han cocinado en casa y aprender más sobre la cultura china.
A muchos estudiantes se les hace difícil asistir siempre a clases, debido a la apretada agenda de trabajo que tienen los bomberos y los socorristas de Nueva York.
"La confianza es lo más importante", asegura Cheung. "Cuanto más cómodo se siente aprendiendo la lengua, mejor hablarán. Y cuanto más la practiquen, más capacidades tendrán".
George Ebert, jefe de batallón de Coney Island, se sorprende del arduo estudio que un implica aprender mandarín.
“Cuando voy al mercado chino siempre utilizo saludos básicos como Ni Hao (Hola).
"Enseguida se aprecia el cambio de actitud. Se sienten más confiados y se proyectan con mayor cercanía", concluye Ebert.
(Editor:Elena G.,Rocío Huang)