A 100 días de Río 2016: Un vistazo a la preparación de los 31 Juegos Olímpicos

Xinhua  2016:04:27.08:25

Pese a la aguda crisis política y económica que enfrenta Brasil, el Comité Olímpico Internacional (COI) encara con confianza y optimismo la preparación del gigante sudamericano para los 31 Juegos de Río 2016, que se inaugurarán el 5 de agosto.

"El COI es una organización apolítica y hemos avanzado en el trabajo pese al contexto político y económico complicado. Esto no ha tenido impacto, estamos en el plazo", afirmó la presidenta de la Comisión de coordinación (Cocom) de Río 2016, Nawal El Moutawakel, en conferencia de prensa al cerrar la décima y última visita de inspección del COI a la ciudad.

A falta de 100 días para la inauguración de los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica, Brasil vive una situación inimaginable hace siete años, cuando Río fue elegido para albergar el evento, pero hoy no se puede afirmar quien será el mandatario que declarará abiertos los Juegos el 5 de agosto.

La actual presidenta Dilma Rousseff enfrenta un proceso de "impeachment" y podría ser destituida por el Senado, que planea realizar en mayo un juicio político en su contra por cargos de irregularidades presupuestarias.

La disputa política contribuyó a agudizar la crisis económica, y también disminuyó el interés de los brasileños por los Juegos. Ello se refleja en la demanda menor que la esperada por los boletos: según el comité organizador, hasta abril sólo se ha vendido el 62 por ciento de las entradas en oferta.

Pese a los problemas, el COI reconoce que la organización de Río 2016 ha cumplido sus obligaciones, y la ciudad llega a 100 días de la apertura de los Juegos con el 98 por ciento de las obras olímpicas concluidas, a un costo estimado hasta ahora por las autoridades en 39.100 millones de reales (cerca de 12.000 millones de dólares al cambio actual), de los cuales el 57 por ciento ha sido negociado con consorcios y empresas privadas.

Salvo por el fútbol, que también se jugará en otras ciudades, Río concentrará todas las disputas olímpicas, divididas en cuatro núcleos: Barra da Tijuca, Deodoro, Copacabana y Maracaná.

Ubicada en la costa oeste de Río, Barra da Tijuca albergará el "corazón" de los JJOO, puesto que además del Parque Olímpico, incluye la villa de los medios, y los centros de prensa y televisión desde donde se trasmitirán las imágenes de los Juegos a un público mundial estimado en 5.000 millones de personas .

Las arenas y pabellones del Parque Olímpico, que serán el escenario de 23 modalidades olímpicas y 13 paralímpicas, son vecinas a la Villa Olímpica, un conjunto de 31 edificios donde se alojarán los 10.500 atletas esperados y sus respectivas delegaciones.

La única construcción atrasada es el velódromo, aunque también faltan detalles de acabado en algunas arenas, en el centro de tenis y la cobertura de la piscina de calentamiento del centro acuático.

Asimismo, el Complejo Deportivo de Deodoro, ubicado en la zona oeste de la ciudad y cuya construcción empezó en 2014, está prácticamente listo para recibir las nueve competiciones olímpicas y las cuatro paralímpicas que albergará.

Tampoco hay problemas graves en la región "Maracaná", bautizada en honor al icónico estadio que será escenario de las ceremonias de apertura y cierre de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, además de torneos de voleibol, fútbol y atletismo, entre otros.

El único problema pendiente es la instalación de la nueva pista de atletismo del estadio olímpico Nilton Santos ("Engenhao"), que todavía no se concretó.

La región "Copacabana" -que lleva el nombre de la famosa playa carioca- albergará, entre otras, las competencias de vóleibol playa, remo, canotaje y maratón acuático.

Allí, el principal problema sigue siendo la contaminación de la bahía de Guanabara -en la que se disputarán las competiciones de vela- que sigue elevada pese a la promesa de las autoridades de reducir en 80 por ciento el lanzamiento de desechos en sus aguas.

Ya el año pasado, la gobernación de Río admitió que no lograría cumplir la meta, y ahora los organizadores afirman que el nivel de descontaminación llegará a sólo un 60 por ciento, aunque aseguran que los lugares de competencia no serán afectados, ya que se instalarán barreras para evitar que la basura llegue al área de disputa de la prueba.

El alcalde de Río, Eduardo Paes, aprovechó los Juegos para poner en marcha una serie de proyectos destinados mejorar la movilidad urbana y a embellecer la ciudad, inspirado en las transformaciones generadas en Barcelona por los Juegos de 1992.

Los proyectos incluyen 16 kilómetros de una nueva línea de metro, 156 km de corredores de buses expresos (BRT) y 28 km de tranvía moderno, que conectará a toda la ciudad, incluidos los aeropuertos internacional y doméstico, además de la recuperación de la decaída región portuaria.

A poco más de tres meses de los Juegos, persisten temores a que la nueva línea de metro que conectará Barra da Tijuca al resto de la ciudad no esté lista a tiempo, aunque las autoridades prometen inaugurarla en julio.

El optimismo de la población frente al legado olímpico sufrió un duro golpe el pasado jueves, cuando un tramo de 50 metros de recién inaugurada ciclovía que une los barrios de Leblon y Sao Conrado se desplomó, tras ser alcanzada por una gran ola, en un accidente que causó la muerte a dos personas.

Pero también hubo buenas noticias, como el retroceso en e el número de casos de zika, una enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti a la que se considera como causante de los miles de casos de microcefalia en recién nascidos.

Este lunes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que la "la epidemia está en una fase descendente en Brasil", probablemente por el fin de verano en el país sudamericano, y también por las medidas adoptadas por el gobierno para eliminar criaderos del mosquito transmisor.

Para minimizar otro factor de preocupación -la violencia-, el gobierno brasileño anunció un gran despliegue de seguridad, que involucrará a 85.000 agentes policiales y militares, así como una vigilancia intensa para evitar ataques terroristas.

La buena preparación llevó el COI a expresar su confianza en que, pese a todos los problemas, los Juegos de Río serán exitosos, y ayudarán también a Brasil a superar las dificultades actuales.

"Estos Juegos Olímpicos serán un mensaje de esperanza en tiempos difíciles", resumió el jueves el presidente del COI Thomas Bach en Grecia, durante la ceremonia del encendido del fuego olímpico que llegará el 3 de mayo a Brasilia para iniciar su recorrido por 329 ciudades del país anfitrión hasta llegar el 5 de agosto a Río, para encender el pebetero en el estadio Maracaná.