Un escalador chino sube la montaña más alta del mundo a pesar de no tener piernas

Pueblo en Línea  2016:05:13.14:08

Un escalador chino sube la montaña más alta del mundo a pesar de no tener piernas

Beijing,13/05/2016 (El Pueblo en Línea) -Xia Yu Bo es un escalador chino cuya fuerza de voluntad ha merecido el elogio de la comunidad internacional de alpinismo, ya que además de lograr increíbles marcas sufre una severa minusvalía: ambas piernas le fueron amputadas.

Pero su adverso destino no ha sido obstáculo para Xia, que acaba de lograr escalar 1.500 metros y llegar a la cima de la montaña más alta del mundo.

Este jueves por la mañana, Xia ya había alcanzado una altura de 7.283 metros dee los 8.848 metros de altura que tiene el Monte Qomolangma, más conocido como el Monte Everest.

En el trascurso del día, se espera que el bravo escalador de 65 años llegue al campamento C4, desde donde fracasó en su primer intento de llegar a la cima del Everest hace ya 41 años.

En 1975, una violenta tormenta retuvo a Xia en el campamento C4, a una altitud de 8.600 metros.

Xia le entregó su saco de dormir a un compañero enfermo. En esa situación se le congelaron las piernas.

Desde entonces, Xia ha superado su discapacidad y el cáncer, manteniendo el entrenamiento físico para lograr hacer realidad su sueño.

"Si Marcos Inglis escaló la montaña más alta del mundo sin piernas y un japonés de 80 años también llegó a la cima, creo que yo también puedo lograrlo", afirmó Xia en abril durante una entrevista radial.

Xia destacó que su confianza viene de un proceso que le ha costado años de duro entrenamiento, sólamente interrumpido brevemente en 1996 cuando le diagnosticaron cáncer.

Poco después de su recuperación, ayudado con piernas artificiales, Xia subió cuatro picos de más de 6.000 metros de altura.

"Llegar a la cima del Qomolangma es un sueño de 40 años que nunca he abandonado ", asegura Xia.

La constancia y el tesón de Xia inspira a muchos chinos. Recientemente un joven de Hunan le escribo confensándole que su vida era una permanente inspiración y también algún día subiría a la cima del venerado Qomolangma.