Las más de cien estatuas de Budas, situadas en la abrupta ladera montañosa son muy poco conocidas porque están en la falda de la montaña y cubiertas por altos árboles frondosos. Con una entrada muy difícil de encontrar, las diversas estatuas de Buda aparecen sólo cuando se sigue el sendero hasta el medio de la montaña. Es casi imposible encontrarlas sin un guía local.