Cumbre Humanitaria Mundial concluye con grandes esperanzas
La primera Cumbre Humanitaria Mundial concluyó hoy en Estambul con estas palabras del secretario general de la ONU Ban Ki-moon: "Somos una sola humanidad con una responsabilidad compartida".
"Estamos aquí para dar forma a un futuro diferente", dijo Ban. "Decidamos hoy aquí no sólo mantener viva a la gente, sino darle la oportunidad de tener una vida digna".
La cumbre reunió a más de 5.000 delegados de 177 Estados miembros, incluyendo a 65 jefes de Estado y de gobierno por primera vez en la historia de la ONU para rediseñar el actual sistema humanitario.
El sistema ha demostrado ser inadecuado para abordar la creciente demanda de ayuda humanitaria para cerca de 130 millones de desplazados en medio de cientos de muertos por el reciente sismo en Ecuador, miles más huyendo de las bombas y las atrocidades de la guerra en Siria y millones con hambre en el sur de Africa.
Durante la cumbre de dos días, los participantes trataron de desarrollar nuevos métodos para el sistema en cinco ámbitos de responsabilidad: prevención de conflictos, protección de civiles, no dejar a nadie atrás, poner fin a la necesidad de ayuda humanitaria e invertir en la humanidad.
Ban exhortó sobre todo a los líderes mundiales a mostrar voluntad política en una escala y con un alcance no vistos en años recientes para prevenir las guerras y salvar generaciones.
Los líderes básicamente admitieron que, hasta ahora, los gobiernos no han transformado las promesas en acciones desde las fronteras de Siria hasta las costas del Mediterráneo y que el actual sistema humanitario ya no funciona.
Por primera ocasión, para prevenir conflictos, los líderes mundiales están decididos a centrarse en las causas de raíz y a tratar de analizar mejor los factores económicos, sociales y culturales a la vez que prestan más atención a la solución de conflictos en el ámbito posterior al conflicto.
Andrea Jamburini, director de "Acción contra el hambre", expresó su optimismo en el sentido de que la cumbre generará cambios profundos en el sistema de asistencia humanitaria.
"No sólo exhortamos a los actores pertinentes a defender el derecho humanitario internacional, sino que nos comprometemos con ciertas acciones para asegurarnos de que el futuro sea mejor para los civiles atrapados en el conflicto y para los trabajadores humanitarios", dijo.
El jefe del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, también dijo que la cumbre generará presión y tendrá un efecto de bola de nieve.
"El Gran Pacto es un buen ejemplo de la presión colectiva. Uno viene a esta cumbre y se compromete a mejorar la efectividad y la eficiencia de la labor asistencial humanitaria y esto es un paso positivo en la dirección correcta", dijo.
El Gran Pacto es un paquete de 51 medidas que buscan lograr que el sistema de ayuda humanitaria sea más eficiente a través del suministro de ayuda cada vez más flexible y más localizada y de manera colaborativa. La ONU afirma que ahorrará 1.000 millones de dólares al año.
Durante la cumbre, 30 donadores y agencias asistenciales firmaron el Gran Pacto.
"Esto fue reforzado por los compromisos de países individuales de suministrar más ayuda a quienes la necesitan", dijo a Xinhua Ria Voorhaar, directora del Consejo Global de Comunicaciones Estratégicas.
Voorhaar dijo que Bélgica se comprometió a otorgar el 25 por ciento de su financiamiento a grupos locales y nacionales para el 2020 y Suiza asegurará el 50 por ciento de su ayuda oficial para el desarrollo para los Estados en situación de fragilidad.
Las ONG han estado afirmando durante mucho tiempo que "empoderar a las comunidades locales" sería una mejor manera de hacer frente a las crisis humanitarias. Sus quejas se centraron sobre todo en la participación de las organizaciones intermediarias y en los elevados gastos generales.
"Creo que el mensaje de las ONG que trabajan en el campo ha sido escuchado pues se mostraron muy comprometidas con impulsar a la comunidad internacional para cambiar el sistema en general", dijo a Xinhua Erdern Vardar, jefe de la ONG turca Yuva.
En el sistema actual, menos del dos por ciento del financiamiento total es para los actores locales, quienes están en contacto directo con las personas afectadas.
Ahora la ONU busca incrementar la tasa a entre 20 y 30 por ciento para el 2020 con la ayuda del Gran Pacto.
Pero la ausencia de los líderes claves de los países del G7 generó una oleada de decepción entre los participantes. Ban y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan dijeron a los reporteros que es "decepcionante" que la mayoría de los líderes del G7 no asistiera a la cumbre.
De acuerdo con Veysel Ayhan, experto en Siria e Irak y jefe del Centro Internacional de Investigación para la Paz en Medio Oriente con sede en Estambul, la cumbre acaba de abrir las puertas a una inspección más cercana al actual sistema.
"No esperamos que la cumbre erradique de una vez por todas la actual crisis humanitaria", dijo Ayhan a Xinhua, y enfatizó que la crisis es demasiado seria y que "día tras día, las instituciones internacionales se están quedando cortas en la creación de un sistema de apoyo viable ante una crisis tan grande como esta".
Ayhan exhortó a la ONU a desarrollar un sistema más transparente que esté abierto a las auditorías de terceros.
(Editor:Felipe Chen,Rocío Huang)