Por Violeta Bulc
China y la Unión Europea contribuyen mutuamente al beneficio de ambos pueblos
Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, (a la izquierda) y el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk (a la derecha) dan la bienvenida al primer ministro chino Li Keqiang, a la sede del Consejo de Europa durante la Cumbre Unión Europea-China celebrada en Bruselas el 29 de junio de 2015. [Foto: Agencias]
Tianjin,27/06/2016 (El Pueblo en Línea) - Esta semana estoy en China para reunirme con el Presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma y trabajar en mejorar aún más la conectividad entre China y la Unión Europea. También asistiré a la Reunión Anual de los Nuevos Campeones del Foro Económico Mundial en Tianjin.
China es la más importante potencia emergente económica y política del mundo y un socio clave para la Unión Europea. “Un cinturón, una ruta” ilustra la visión geoestratégica del país. La Unión Europea está trabajando estrechamente con China para que esta iniciativa sea un éxito. También hemos identificado una serie de sinergias entre las prioridades políticas de la UE y los proyectos de China y estamos trabajando juntos en el marco de la plataforma de conectividad entre la UE y China. Además, hemos acordado cooperar en la base de la apertura, reciprocidad y el pleno respeto de nuestras respectivas leyes y reglamentos.
Nuestro objetivo común es mejorar la conectividad a lo largo del continente eurasiático. Por lo tanto, la cooperación es fundamental, no sólo para mejorar y ampliar las infraestructuras físicas, sino también para la convergencia de nuestras respectivas políticas, normas y reglamentos.
La conectividad es también una extensión del acceso al mercado para las empresas extranjeras y el desarrollo de nuevos modelos de negocio para la era digital. El Foro Económico Mundial es una gran oportunidad para dialogar sobre las últimas tendencias con líderes de empresas, gobiernos y el mundo académico. La transformación industrial alentada por la digitalización y los modelos de negocio disruptivos o los cambios estratégicos en el ámbito de la movilidad, tales como automóviles autoconducidos o la electrificación del transporte, son dos entre las cuestiones importantes a las que me refiero. Los desafíos globales requieren ser discutidos a nivel internacional.
Desde una perspectiva más amplia, la conectividad es la base sobre la que estamos construyendo una "nueva agenda" para las relaciones Unión Europea-China.
Esta agenda incluye una profunda colaboración en otras áreas importantes. En el frente económico, la inversión es un elemento esencial, con la participación de China en el Plan Europeo de Inversiones. La UE también está dispuesta a profundizar aún más sus relaciones de aeronaútica civil con China, a través de un acuerdo de transporte aéreo que mejore el acceso al mercado y proporcione nuevas oportunidades de negocio e inversión. Otros puntos incluyen la economía digital, la innovación o el cambio climático.
La dimensión política de nuestra cooperación es rica. Se refiere, por ejemplo, a la gobernanza internacional, a través de la composición de muchos Estados miembros de la UE en la Infraestructura de Asia y el banco de inversión promovida por China, ya través de nuestro apoyo a la presidencia del G-20 de China. Lo mismo vale para la cooperación en política exterior y de seguridad: un entorno seguro y protegido es un requisito previo para una mayor conectividad entre la UE y China a través de la masa terrestre de Eurasia.
Dado que nuestra cooperación es muy rica, no es de extrañar que varios de mis colegas también visitarán China muy pronto, dentro del período previo a la próxima Cumbre China-UE, que se celebrará en Beijing en menos de tres semanas. Esta Cumbre profundizará en muchos aspectos del programa bilateral para contribuir al éxito mutuo, en beneficio de ambos pueblos.
La autora es comisaria de transporte en la Unión Europea.
(Editor:Elena G.,Rocío Huang)