MEXICO, 10 jul (Xinhua) -- Estados Unidos debe mantenerse alejado de la cuestión del Mar Meridional de China y evitar la repetición de su historia de intervención militar y manipulación política que ha llevado a cabo en el último siglo en el Caribe.
La Corte Permanente de Arbitraje (CPA) en La Haya anunciará el martes su fallo sobre un caso de arbitraje presentado de manera unilateral por Filipinas contra China acerca de las disputas sobre el Mar Meridional de China.
Al mirar en retrospectiva el drama, no es difícil observar que Estados Unidos ha tenido un papel importante en agitar las aguas alguna vez tranquilas desde que adoptó su estrategia de "pivote a Asia".
Ésta no es la primera vez que el país norteamericano lo hace. Al considerar a América Latina como su patio trasero, Estados Unidos nunca ha dejado de generar olas en el Caribe.
Cuba es una de las mayores víctimas. Estados Unidos ocupó la isla durante la guerra que sostuvo con España en 1898 y la obligó a firmar un contrato para el arrendamiento indefinido de la Bahía de Guantánamo, que posteriormente se convirtió en la primera base militar de ultramar de Estados Unidos y que nunca ha sido devuelta.
Más adelante, Estados Unidos envió tropas a Cuba en tres ocasiones después del establecimiento de la república en 1902, y ha adoptado una actitud hostil hacia el país desde la victoria de la revolución cubana en 1959.
Ante su fracaso para derrocar al régimen cubano en abril de 1961 con el envío de más de 1.500 mercenarios, Estados Unidos empezó a imponer un bloqueo económico y financiero y un embarco comercial a Cuba, los cuales hasta la fecha no han sido levantados por completo.
En 1903, Estados Unidos instigó la independencia de Panamá de Colombia y obligó al nuevo gobierno a firmar un tratado desigual sobre la construcción del Canal de Panamá.
Más de medio siglo después, en un intento por tener el control del canal, la administración de George H. W. Bush envió a un ejército de 26.000 soldados a Panamá el 20 de diciembre de 1989 bajo el pretexto de "proteger de la inestabilidad política las vidas de los estadounidenses" que se encontraban allá. La misma razón fue esgrimida para justificar la ocupación estadounidense de Haití de 1915 a 1934.
En agosto de 1926, los marines estadounidenses invadieron Nicaragua para apoyar al gobierno conservador proestadounidense cuando una guerra civil dividió al pequeño país centroamericano.
Mientras que en abril de 1965, cuando estalló una guerra civil en República Dominicana que derrocó al gobierno instalado por Estados Unidos, éste envió a cerca de 40.000 soldados a "restablecer el orden" en el país.
La misma tragedia ocurrió a Granada, uno de los países más pequeños del Caribe. En octubre de 1983, la administración Reagan envió a 5.000 marines a Granada para derrocar al régimen comunista. En un poco más de una semana, el gobierno fue derrocado.
A lo largo del siglo XX, Estados Unidos ha estado rondando incesantemente las aguas caribeñas con sus buques de guerra, con el fin de reafirmar su influencia sobre la región.
Si interferencia, que ha bloqueado el camino de desarrollo independiente de las naciones del Caribe, ha provocado agitación permanente, así como el estancamiento social en algunos países.
Obviamente, todas las operaciones militares, injerencia política y sanciones económicas de Estados Unidos tienen un solo propósito: defender, si no es que buscar más, intereses en la región.
Como dijo alguna vez el ex presidente estadounidense Ronald Reagan, "la región caribeña es una arteria estratégica y comercial vital para Estados Unidos".
Desde que empezó a disfrutar de un rápido incremento de la preeminencia política a fines del siglo XIX, Estados Unidos ha estado dividiendo a los países caribeños para obtener un mayor dominio sobre la región entera.
Ahora está utilizando la misma estrategia en Asia Pacífico, en especial en el Mar Meridional de China.
Desde el cambio de estrategia estadounidense en 2009 respecto a la región de Asia Pacífico, las tensiones y disputas entre los países en el Mar Meridional de China han estado creciendo de forma dramática.
La situación se agravó recientemente debido a una serie de acciones provocadoras emprendidas por la Armada estadounidense bajo la bandera de "libre navegación".
Aviones y buques de guerra estadounidenses han estado patrullando peligrosamente cerca el territorio chino, lo que ha envalentonado a algunas naciones, a pesar de que la región se encuentra a miles de millas de distancia del territorio estadounidense.
Eso es una muestra del gusto habitual de Estados Unidos por mandar. Sin embargo, el Mar Meridional de China no es el Caribe y la hegemonía estadounidense no funcionará allá.
Esto debido no sólo a que el reclamo de China de la soberanía sobre las islas en el Mar Meridional de China es legítimo, sino también porque China siempre ha sido una firme defensora de la paz y prosperidad en la región.
Sobre las disputas actuales en el Mar Meridional de China, China propone un enfoque de "doble vía", que consiste en que se aborden pacífica y apropiadamente las disputas a través de conversaciones directas entre las partes involucradas, y que se mantengan junto con los miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) la paz y estabilidad en el Mar Meridional de China.
Durante la mayor parte de los siglos pasados han prevalecido la paz y prosperidad en el Mar Meridional de China y prevalecerán en el futuro a menos que fuerzas ajenas lleguen para interferir.
Así que Estados Unidos debe dejar de tratar al Mar Meridional de China como el próximo Caribe y abandonar el hábito de entrometerse en los asuntos de otros países.
(Editor:Rosa Liu,Rocío Huang)