TOKIO, 17 jul (Xinhua) -- De los cinco miembros del tribunal de arbitraje ilegal sobre el caso del Mar Meridional de China, excepto uno designado por Filipinas, todos fueron nombrados por Shunji Yanai, expresidente del Tribunal Internacional para la Ley del Mar (ITLOS, siglas en inglés).
Derechista, militarista, próximo al primer ministro japonés, Shinzo Abe, proamericano, poco amistoso con China... estas son las etiquetas que la gente suele asociar con Yanai.
Según varios observadores, no es extraño que el tribunal con sede en La Haya encargado del caso de arbitraje iniciado unilateralmente por Filipinas emitiese el martes un fallo infundado y negase los prolongados derechos históricos de China en el Mar Meridional de China.
DIPLOMATICO DIMITIDO EN MEDIO DE ESCANDALO
Yanai viene de una familia diplomática de Japón. Su padre, licenciado en la Universidad de Tokio, había trabajado para el Ministerio de Asuntos Exteriores japonés y había sido el embajador de Japón en Colombia un tiempo, hasta que fue deportado al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Dimitió del Ministerio de Asuntos Exteriores y ejerció la abogacía tras la guerra.
Gracias a los antecedentes de su familia, Shunji Yanai entró en las escuelas primaria y secundaria a las que también iba la familia real japonesa, y fue admitido luego por la Universidad de Tokio para estudiar Derecho. Ingresó en el Ministerio de Exteriores japonés después de graduarse, siguiendo los pasos de su padre.
El joven Yanai se convirtió en el embajador de Japón ante Estados Unidos en 1999.
"Como funcionario de alto rango del Gobierno nipón, el señor Shunji Yanai es un bicho raro. Es (...) atrevido y algunas veces polémico, y de alguna manera se libra de cosas que probablemente costarían la carrera a cualquier otra persona", comentó Fumiko Halloran en su crítica del libro de Yanai, titulado "Rápidos Cambios en la Diplomacia".
Yanai tuvo que dejar el Ministerio de Exteriores junto con otros tres funcionarios en medio de una serie de escándalos de malversación de fondos dentro del departamento.
Tras el fin de su carrera diplomática, Yanai se convirtió en profesor de Derecho en la Universidad Chuo en Tokio.
El CEREBRO DETRAS DE POLEMICAS LEYES DE SEGURIDAD
Algunos observadores consideran a Yanai, licenciado en Derecho por la Universidad de Tokio, como un experto en bordear y distorsionar la Constitución pacifista que Japón aprobó tras la Segunda Guerra Mundial.
De acuerdo con el periódico nipón Nikkei, cuando Yanai era director general de la Oficina de Tratados del Ministerio de Asuntos Exteriores, durante la Guerra del Golfo (1990), contribuyó a forzar al Parlamento a aprobar una ley que permitía a Japón enviar a las Fuerzas de Autodefensa al extranjero para ayudar en operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU. En 1992, el Gobierno japonés envió unos 600 soldados y 75 agentes policiales a Camboya, para operaciones de mantenimiento de la paz.
En 2007, durante el primer mandato de Abe como primer ministro, Yanai ejerció como presidente de un panel creado para asesorar al premier en su plan de revisar la Constitución del país para permitir acciones militares en el extranjero.
Después de renovar su cargo en 2012, Abe relanzó su agenda política para reformar la Carta Magna. También fue Yanai el que, en 2014, presentó un informe ante Abe que abogaba por levantar el veto que impedía a Japón enviar sus tropas fuera de sus fronteras.
En 2015, Japón abandonó 70 años de pacifismo con la aprobación de polémicas leyes de seguridad que le permiten enviar fuerzas militares al extranjero para participar en conflictos armados por primera vez en siete décadas, a pesar del clamor y las protestas en contra, tanto por parte de la opinión pública como por parte de los países vecinos, que fueron víctimas de la invasión militar nipona durante la Segunda Guerra Mundial.
EL UNICO RESPONSABLE DE ORGANIZAR UN TRIBUNAL PARCIAL
Yanai se convirtió en el primer japonés presidente del ITLOS el 1 de octubre de 2011. Su nuevo rol levantó preocupación en los países que tenían disputas marítimas con Japón, incluida la República de Corea.
Después de que en 2013 Filipinas iniciase unilateralmente el caso de arbitraje contra China, Yanai creó un tribunal arbitral de cinco miembros.
Debido a los conflictos marítimos y a los problemas históricos entre China y Japón, así como a las tendencias políticas de Yanai, no es sorprendente que, en general, este escogiese árbitros parciales contra China.
En agosto de 2013, cuando todavía estaba eligiendo a los árbitros, Yanai, supuestamente, afirmó en un programa de la cadena televisiva NHK que las islas de Japón están "bajo amenaza" y que el país tiene "enemigos" y necesita mejorar su poderío militar para salvaguardar su seguridad.
"Del resultado del arbitraje, la gente puede ver que fue realizado por un puñado de personas que sabe muy poco sobre las cuestiones del Mar Meridional de China", afirmó el exfuncionario encargado de los asuntos de China del Ministerio de Exteriores nipón Motofumi Asai, que fue compañero de Yanai.
Asai también señaló que Yanai tiene lazos estrechos con Abe y recordó que había ejercido como presidente de un panel de expertos que asesoraba al premier sobre leyes de seguridad.
"El arbitraje fue obviamente llevado a cabo de acuerdo con la voluntad de la administración Abe", aseveró el exfuncionario.
Para el analista político japonés Jiro Honzawa, el arbitraje no tiene que ver con la verdad, sino con la política. "Filipinas fue incitada por Estados Unidos y Japón a solicitar el arbitraje, porque estos quieren contener a China", argumentó.
También criticó a la NHK y a otros medios nipones por informar de manera falsa para "encubrir a la administración derechista".
"El arbitraje fue una trampa puesta por Japón y Estados Unidos", escribió en su blog.
(Editor:Rosa Liu,Rocío Huang)