El gobierno ecuatoriano expresó hoy su preocupación por la lenta respuesta de las autoridades de Reino Unido ante el intento de un individuo no identificado de acceder, de forman no autorizada, a la embajada de Quito en Londres.
El hecho, que Ecuador considera como un "incidente de extrema gravedad", ocurrió la víspera por la madrugada en la Embajada, donde desde hace cuatro años está refugiado el fundador de Wikileaks y ciberactivista australiano Julian Assange.
En un comunicado difundido por la cancillería, la Embajada del país sudamericano en Reino Unido informó que en horas de la madrugada del 22 de agosto, un individuo no identificado intentó acceder de forma no autorizada a las instalaciones.
La dependencia agregó que "el personal diplomático ha puesto a disposición de la Policía Diplomática de Reino Unido la evidencia en su poder para poder esclarecer este grave incidente".
La cancillería señaló que de acuerdo con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas (1961), el país receptor tiene la obligación de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de una misión diplomática contra toda intrusión o daño.
En este caso, la seguridad de la Embajada ecuatoriana ante el Reino Unido es responsabilidad de las autoridades británicas, anotó.
"Por ello, el gobierno ecuatoriano muestra su preocupación por la respuesta inadecuada de las autoridades británicas, que arribaron a la misión diplomática más de dos horas después del incidente", apuntó el comunicado.
"El gobierno de Ecuador lamenta que, a pesar de los ingentes recursos que el gobierno británico ha destinado para evitar la salida de Julian Assange de la misión ecuatoriana, las autoridades no respondan con mayor celeridad ante un intento de acceso no autorizado, que constituye un incidente de extrema gravedad".
La cancillería expresó la voluntad del gobierno ecuatoriano de cooperar con las fuerzas de seguridad de Reino Unido para prevenir futuros incidentes y renovó su compromiso de proteger la vida y la integridad física de Assange.
El también periodista australiano se refugia desde el 19 de junio de 2012 en la embajada ecuatoriana en Londres para eludir una orden de detención de Suecia, para ser interrogado sobre una presunta violación cometida en 2010, que él niega.
En agosto del mismo año, Ecuador le concedió asilo político por considerar que su vida está en riesgo y es víctima de una persecución.
Assange teme que de ser llevado a Suecia luego sea extraditado a Estados Unidos, donde podría ser juzgado por la publicación en su portal Wikileaks de miles de cables diplomáticos y documentos secretos de la guerra de Afganistán (2001) y la segunda guerra de Irak (2003), a partir de filtraciones del soldado estadounidense Bradley Manning.
Reino Unido rechaza el asilo y se niega a entregarle un salvoconducto para que pueda abandonar la embajada y viajar a Quito.
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