Por Song Haoxin, Diario del Pueblo
Hangzhou,29/08/2016 (El Pueblo en Línea) - Un número récord de países en desarrollo han sido invitado a la XI Cumbre del G-20, a celebrarse el 4 y 5 de septiembre en Hangzhou. Tal movimiento impulsará, a un nivel sin precedentes, la participación del mundo en desarrollo en la gobernanza global.
Aunque entre los miembros del G-20 se incluyen países desarrollados como países en desarrollo, estos últimos no estaba representados en su totalidad. China insiste en superar este "déficit democrático" y ayudar a los países en desarrollo se impliquen más en el gobierno mundial. Por eso la Cumbre del G-20 en Hangzhou contará con una mayor presencia de naciones del mundo en desarrollo.
Ruan, vicepresidente ejecutivo del Instituto de Estudios Internacionales de China, afirmó al Diario del Pueblo que los países en desarrollo brillarán en la próxima Cumbre de Hangzhou.
Los países invitados para esta Cumbre del G-20 son representativos del área en desarrollo. La información publicada mostró que el presidente de Chad, Idriss Deby, presidente de Egipto, Abdel Fattah el-Sisi, el presidente kazajo, Nursultan Nazarbayev, presidente de Laos, Boungnang Vorachith, presidente de Senegal, Macky Sall, y el primer ministro de Tailandia, Prayuth Chan-ocha están en la lista.
Entre esas naciones, Chad ocupa la presidencia de turno de la Unión Africana, mientras que Senegal preside la planificación de la Nueva Alianza para el Desarrollo de África. Laos ahora tiene la presidencia de turno de ASEAN, mientras que Tailandia rota en la presidencia del G77.
Estas representativas naciones ayudarán a impulsar la comunicación del G-20 con la Unión Africana, ASEAN y el G77 para que se puedan oír más las voces de los países en desarrollo. De esta forma también se mantiene una coherencia con el lema de la Cumbre de Hangzhou: "Hacia una innovadora, vigorizada, interconectada e inclusiva economía mundial."
En la magna cita, el mundo desarrollado y el mundo en desarrollo se sentarán juntos para planificar un sano y sostenido desarrollo de la economía mundial.
Ruan comparó a China como un puente que une a los países en desarrollo y a los países desarrollados y conecta al mundo en desarrollo con el G-20. También hizo hincapié en la urgencia actual de que los países en desarrollo estén más presentes dentro de la gobernanza económica mundial.
El académico también elogió el énfasis que hace China en el desarrollo. Gracias a la gran disposición del país de acogida, que deviene una sabia elección, el académico señaló que con una mayor participación en la Cumbre del G-20, las naciones en desarrollo pueden aumentar su participación en las agendas del G-20 y también configurar la asociación de cooperación con sus miembros.
El desarrollo desigual es una de las razones de la actual y mediocre economía mundial. Sin embargo, un mayor compromiso por parte de los países en desarrollo con las agendas del G-20 ayudará a reducir los desequilibrios y permitirá mayores exigencias que impulsarán aún más el crecimiento económico mundial. Los miembros del G-20, desde la crisis financiera del 2008, han demostrado esta idea instrumentando la cooperación de beneficio mutuo entre el mundo en desarrollo y el mundo desarrollado.
La decisión de China de ubicar “el desarrollo" en el centro de la gobernanza mundial, por primera vez también cumple con las necesidades de las naciones en desarrollo. Invitar más voces a la Cumbre del G-20 en Hangzhou permitirá, en mejores igualdad de condiciones, una conversación sobre los asuntos económicos del planeta.
Dicha disposición, consonante con las transformaciones del panorama económico mundial, también puede ser considerada como un forma de progreso histórico.
En Yiwu –ciudad china para el comercio internacional-, empresarios indios negocian la compra de productos chinos, 3 de agosto del 2016. (Foto: Xinhua)
La conferencia del C-20 en Qingdao reunió, durante 2 días, a más de 200 delegados. 5 de julio del 2016.
(Editor: Elena G.,Rocío Huang)