Afirma Rousseff que la democracia brasileña fue juzgada junto con ella

China.org.cn  2016:09:03.11:05

La destituida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó este viernes que la democracia brasileña fue juzgada junto con ella en el proceso de "impeachment" (juicio político), al que calificó de "golpe parlamentario sin base jurídica".

"La democracia fue juzgada junto conmigo. Lamentablemente perdimos. Espero que todos sepamos reconstruirla. Algo que nunca más puede ocurrir. Somos una democracia joven", apuntó en rueda de prensa con corresponsales extranjeros.

Rousseff dijo que es la segunda vez que pierde sus derechos políticos en su vida, habiendo sido condenada anteriormente por la dictadura militar (1964-1985), por lo que lo ocurrido "parece un destino".

La destituida presidenta recordó que durante la dictadura sufrió tres condenas a partir de 1972, en procesos realizados en Sao Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais, por un total de seis años y medio.

"Esa casación (del mandato presidencial) es de hecho una pena principal. Me condenaron a pena de muerte política", afirmó.

Rousseff señaló que eso no puede volver a ocurrir, resaltando que en toda la historia de Brasil sólo cuatro presidentes electos completaron su mandato, por lo que sugirió que la legislación sea modificada para reducir la inestabilidad política.

"Creo que lo que caracteriza este proceso de 'impeachment' sin crimen de responsabilidad es su inmensa fragilidad jurídica. La acusación se refiere a tres decretos que son legales y el 'pedaleo fiscal', que no es pedaleo, es una subvención para los agricultores", expresó.

Rousseff subrayó que el Ministerio Público dio un informe donde afirmaba que no había participación de la Presidencia en el Plan Cosecha al que se refiere el "pedaleo fiscal", atrasos en los pagos del gobierno a los bancos públicos que financiaron dicho programa.

"Si encuentran alguna culpabilidad de la presidenta, tendrán que encontrarla en todos los que me antecedieron", pues los anteriores mandatarios procedieron de la misma forma, lo que revela que "las reglas de juego fueron alteradas" con el fin de condenarla, dijo.

"Soy víctima de un proceso de pérdida del mandato, la mayor condena política que se pueda tener en Brasil", enfatizó la destituida presidenta.

"La fragilidad de la acusación se debe al hecho de que en toda esa turbulencia política, en la (operación) Lava Jato (lavado de dinero) acusadores están involucrados, y yo no tuve ninguna acusación en ese sentido", dijo.

Rousseff recordó que en grabaciones realizadas en marzo y conocidas en mayo, después de su suspensión temporal del cargo, el senador Romero Jucá, líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, de Michel Temer) en el Senado, afirmó que era necesario "detener la sangría" en la clase política provocada por la Lava Jato "porque de lo contrario seremos alcanzados".

La destituida presidenta apuntó que el mensaje de Jucá fue "o la sacamos (a Rousseff) o la investigación continúa", lo que probaría que se trató de un "golpe" contra su gobierno.

Rousseff recordó que fue electa con 54 millones de votos y que el plan que intentan aplicar en Brasil no tiene los votos necesarios.

"Comienzan a ejecutar programas de gobierno que no tienen nada que ver con lo que se eligió en las urnas. En su condición de vice (Temer) tendría que implementar el programa votado, caso contrario, la ilegitimidad es total", consideró.

Según Rousseff, el gobierno interino hizo una inmensa presión sobre los senadores indecisos, lo que se reflejó en que numerosos legisladores cambiaron su voto en la decisión sobre la inhabilitación política de la presidenta, que no fue aprobada.

El "impeachment" fue aprobado por 61 votos a favor y 20 en contra, mientras que la inhabilitación obtuvo 42 votos a favor, 36 en contra y tres abstenciones.

"El segundo voto es el de aquellos que consideran que no cabía una punición, estaban indecisos, sufrieron presiones", apuntó.