Por Ikenna Emewu, Pueblo en Línea
Presidente de BAII dice que EE.UU con Trump podría unirse al banco
El presidente del BAII, Jin Liqun, Foto de archivo.
Beijing,15/11/2016 (El Pueblo en Línea) - El presidente de Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), Jin Liqun, tiene una personalidad apasionante con sus palabras y dominio de los detalles de su empresa y oficina.
El antiguo presidente del Banco Mundial destila firmeza en su comprensión de lo que es el banco y objetivos. Fue un placer entrevistarlo en la sede del BAII en Beijing la semana pasada. El banco fue creado el año pasado principalmente a instancias de China en el día de Navidad, y comenzó a operar el 17 de enero de este año. Aparte de los Estados miembros fundadores, se han incorporado nuevos miembros como Canadá, que llegó en septiembre después de que China organizara la Cumbre del G20. Egipto y Sudáfrica son los dos únicos países africanos actualmente en el BAII.
"La letra 'A' en BAII puede referirse a Asia, África o América".
Jin dio a entender que independientemente de la fobia de EE.UU hacia el BAII en sus inicios, no se puede excluir la posibilidad de que el país ingrese en el banco cuando el presidente electo, Donald Trump, llegue al poder.
Jin dijo: "He oído a un funcionario del presidente Barack Obama habla bien del BAII y después de que ganara Donald Trump, me dijeron que muchos en su equipo opinan que Obama no hizo lo correcto no uniéndose al BAII, especialmente después de que se uniera Canadá, un apoyo para el banco. Así que no podemos descartar que el nuevo gobierno de Estados Unidos respalde el BAII o incluso se una como miembro".
La membrecía de Canadá convierte al país en el país no-asiático número 22 e los actuales 57 miembros. Sin embargo, la prueba de popularidad del banco, que comenzó con una base de capital de 100.000 millones de dólares, un 50% del Banco Mundial, es la formación de cerca de 20 países que quieren formar parte del banco, y la mayoría de ellos no son países asiáticos. Al menos cinco de los nuevos solicitantes son países africanos. El banco nombró en octubre al economista nigeriano Ngozi Okonjo-Iweala como asesor de entre otros nueve de todo el mundo.
El presidente reiteró que el banco da la bienvenida a nuevos miembros ya que los antiguos miembros con mayor participación reducirían parte de su contribución para que más miembros se adhieran, pero después de que se admita al siguiente lote de miembro, Jin dijo que apenas quedarán acciones para que más países se unan. Muy pronto se elaborará la lista definitiva nuevos miembros, cuyo estatus tendrá efecto desde enero del año próximo.
Pero el jefe del banco quiere que más países africanos se unan ya que aseguró que los objetivos del BAII incluyen la asistencia en el desarrollo de las economías más pequeñas del mundo sin importar donde estén situadas. Para subrayar la apertura y anular la fobia de Estados Unidos hacia el nuevo organismo, Jin bromea que la letra "A” de BAII puede hacer referencia a Asia, África o América. Eso significa que el banco es de todos".
"Tenemos el deber y la obligación de asegurar que no ofrecemos condiciones imposibles para que los miembros y gobiernos puedan utilizar la financiación y los incentivos del banco. El derecho de todos los países miembros prestatarios se basa no en el PIB, sino en la participación, y China tiene la mayor participación, un 30% del total. Ahora, China es como un miembro no prestamista porque si lo hace, podría desplazar a otros miembros que de alguna manera necesitan más el fondo".
La financiación de proyectos por parte del BAII se basa en factores como la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente, que implica que el proyecto no causará un grave desequilibrio a la protección del medio ambiente. Pero en situaciones donde respetar el medio ambiente obstaculiza el fomento del desarrollo y la lucha contra la pobreza, el factor de impacto ambiental podría ser jugado de manera más superficial. El último factor es la aceptación social, lo que implica que las personas de la comunidad donde se situará el proyecto deben estar de acuerdo y el proyecto debe mejorar sus medios de vida.
"La estructura, proyectos y financiamiento del BAII deben limpios y verdes. Con esto quiero decir que la membrecía debe ser manejable y no demasiado falsa, y creemos que cuantos más seamos mejor. La financiación del proyecto debe estar limpia y eso significa que no debe existir ninguna forma de corrupción en el proceso que condujo a la financiación ni en la ejecución. Tiene que ser limpia en la medida que promueva un ambiente limpio y no contaminado. Como he dicho antes, también consideramos los beneficios cuando el impacto ambiental es soportable. Por ejemplo, en EE.UU hoy en día, la mayoría de los estados, o casi todos los llamados 'estados rojos' todavía dependen de las centrales eléctricas de carbón para generar electricidad y no es previsible que en los próximos 30 años ese combustible fósil desaparezca debido a las emisiones de carbono. Por lo que en lugares donde la única opción para suministrar electricidad y promover el desarrollo es con centrales eléctricas de carbón, debemos encontrar la manera de reducir al mínimo el efecto de las emisiones y seguir adelante con el proyecto para lograr un equilibrio".
Temor inicial de Estados Unidos
Jin admitió: "Durante la formación del BAII, Estados Unidos, la base de los Institutos Bretton Woods que dirige la economía mundial, incluyendo el Banco Mundial y el FMI, vio el nuevo organismo como una amenaza a su dominancia e importancia en el orden económico mundial. Se plantearon cuestiones sobre si las funciones del banco serían consistentes con los derechos humanos fundamentales y ambientales de los prestatarios o estados. Hicimos nuestro mejor esfuerzo para convencerlos de que no éramos ninguna amenaza y de que conocíamos las reglas básicas del juego. Por otra parte, creemos que hay suficiente espacio en el escenario económico global para que varios órganos y bancos de desarrollo regionales operen a la vez que el Banco Mundial y no hay ninguna razón por la que el BAII debe se visto como una amenaza. Más bien tenemos que trabajar juntos y beneficiarnos mutuamente para crear un mundo mejor”.
"Por ejemplo, solo Asia necesita 1 billón de dólares al año en financiación para infraestructura, y el Banco Mundial no puede ofrecer esa cantidad de dinero, por lo que se necesita una alternativa. Por otra parte, si el BAII existe al igual que el Banco Mundial, no hay duda de que el nuevo organismo se dedicará a proyectos de construcción de plantas de energía, aeropuertos, carreteras o puertos para impulsar la economía de cualquier país en el que el Banco Mundial también invierta sus fondos. Así que si el BAII dirige un proyecto y el Banco Mundial tiene otro será mucho mejor para que el mundo acabe con la pobreza y las dificultades".
Sobre la gestión del nuevo banco, el presidente declaró que ahora el BAII cuenta actualmente con unos 90 trabajadores y opera únicamente desde la oficina central en Beijing para ahorrar costes y pretende continuar así durante mucho tiempo. Sin embargo dejó entrever que con el tiempo cuando surja la necesidad, el banco podría abrir pequeñas oficinas para una gestión más adecuada.
Para que sus operaciones se adapten mejor a las normas de práctica global, dijo que el BAII adopta el enfoque de adquisición universal para obtener la mejor mano de obra y equipo y también recluta a expertos de todas las partes del mundo según sus cualidades, con independencia de si el país de origen de los expertos es miembro del BAII o no. De esta manera tendremos los mejores trabajadores para realizar nuestras operaciones.
(Web editor: Elena G., Rocío Huang)