Por Zhong Sheng
Beijing, 01/12/2016 (El Pueblo en Línea) - Recientemente, Unión Europea llamó la atención mundial por su rechazo a cumplir sus obligaciones en virtud del artículo 15 del Protocolo sobre la adhesión de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
A principios de este mes, la Comisión Europea presentó oficialmente una propuesta al Parlamento Europeo y al Consejo de la Unión Europea para modificar su legislación sobre las medidas antidumping y antisubvenciones.
Sin embargo, en el nuevo modelo propuesto por la Unión Europea, en lugar de ponerle fin al sistema sustitutivo que ha venido utilizando, utiliza el concepto "distorsión de mercado" en lugar de "economía planificada". Tal propuesta parece indicar que la Unión Europea en cumplimiento de sus obligaciones, lo que en realidad está extendiendo el sistema que adoptó anteriormente.
Sin embargo, no se pueden interpretar los hechos al margen de las normas internacionales.
Después de que China se incorporara a la OMC en 2001, algunos miembros de la OMC consideraban a China como una economía de mercado, insistiendo en que las exportaciones chinas tenían una ventaja de precio injusta en comparación con otras economías de mercado. Como resultado, han adoptado un sistema de “país sustituto” que permite el uso de precios "internacionales" como referencia de costos en sus investigaciones antidumping contra China.
Sin embargo, según el artículo 15 del Protocolo sobre la adhesión de China a la OMC en 2001, China ganará automáticamente el estatus de economía de mercado después de este 11 de diciembre, lo que significa que los miembros de la OMC tienen que dejar de utilizar el "sistema de país sustituto" para sus investigaciones antidumping con respecto a China.
Sin embargo, desde comienzos de este año la Unión Europea ha estado tomando como pretexto la sobrecapacidad de producción de acero en China y el estatus de economía de mercado como una excusa para esquivar sus obligaciones escritas en el protocolo. Si no lo asume, estará infringiendo los requisitos del tratado.
El artículo 15 del Protocolo de adhesión de China a la OMC concluye automáticamente el 11 de diciembre del 2016, sin importar lo que suceda. No puede ser sometido al criterio de cada miembro de la Unión Europea ni ser influenciado por otras agendas. Pero, ¿si alguien de la Unión Europea sigue negociando su implementación, sugiere que la adhesión de China a la OMC necesitará otra ronda de negociación?
La UE se muestra reacia a cumplir su obligación porque necesita satisfacer las demandas de un pequeño número de grupos aliados al proteccionismo comercial.
En la nueva propuesta, la Comisión Europea no sólo toma la "distorsión del mercado" como premisa para evaluar costos y precios de los productos en sus investigaciones antidumping, sino que también cita la política nacional y la discriminación causada por el apoyo a las empresas nacionales y la independencia de las instituciones financieras como indicadores para medir el rango de "distorsión del mercado".
Sin ningún fundamento jurídico en las normas de la OMC, estos nuevos conceptos pueden convertirse en una nueva herramienta de proteccionismo comercial. Esta tendencia se ha demostrado después de que la OMC resolviera a favor de Argentina en una disputa sobre los derechos antidumping impuestos por la Unión Europea sobre el biodiesel importado del país sudamericano.
El diario británico Financial Times también comentó anteriormente que las nuevas propuestas de la Unión Europea son una clara inclinación hacia el proteccionismo.
Como una de las economías más grandes del mundo y un importante miembro de la OMC, la Unión Europea debería ser un precursor en el cumplimiento de las normas y asumir sus obligaciones internacionales, adoptando medidas correctivas comerciales de hecho y conformidad.
Además, una aplicación eficaz del artículo 15 no sólo sirve a los intereses a largo plazo de la Unión Europea, sino que también llevará a la cooperación económica y comercial entre China y la Unión Europea a una vía estable mediante el envío de una señal positiva al mercado, a las empresas ya la sociedad.
En la actualidad, la premisa principal ganar-ganar de la cooperación China- Unión Europea no ha cambiado. Sin embargo, si la Unión Europea utiliza esta cuestión para socavar la cooperación económica y comercial con China, sus pérdidas superarán las ganancias.
(Web editor: Elena G., Rocío Huang)