Propone gobierno brasileño elevar edad mínima de jubilación a 65 años

Actualizado a las 06/12/2016 - 15:54

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El presidente de Brasil, Michel Temer, presentó hoy lunes a los líderes del Congreso su propuesta de reforma al sistema de pensiones para elevar la edad mínima de jubilación a 65 años.

Temer convocó a los presidentes de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, y del Senado, Renan Calheiros, para un encuentro en el Palacio de Planalto, en la víspera del envío formal de la propuesta para su tratamiento por el Poder Legislativo.

El gobierno afirma que la reforma al sistema de pensiones es necesaria para mantener la sostenibilidad de las finanzas públicas, ante un creciente déficit del sistema de seguridad social, como consecuencia del envejecimiento de la población y la caída de la tasa de natalidad en el país.

Durante la reunión, Temer anunció que el texto con la propuesta se enviará al Congreso mañana martes.

"Mantener sustentable la previsión social exige una reforma, bajo pena de poner en riesgo jubilaciones, pensiones y beneficios", explicó.

"Los gastos con la seguridad social están en torno de 8 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto) y se estima que en 2060 sea de 18 por ciento", resaltó.

La edad media de jubilación en Brasil es de 58 años, una de las más bajas del mundo.

En los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la edad promedio de jubilación es de 64,2 años para los hombres.

De acuerdo con el ministro jefe de la Casa Civil, Eliseu Padilha, sin la reforma todo el presupuesto nacional será utilizado en el año 2024 para pagar los compromisos previsionales del Estado.

Por su parte, el ministro brasileña de Hacienda, Henrique Meirelles, dijo que la reforma de las pensiones "no es una cuestión de deseo, sino una necesidad".

Más importante que la edad a la que se retirará a la persona es la seguridad de que recibirá (su jubilación)", explicó.

Agregó que en la actualidad una de cada 10 personas es anciano en Brasil y que para 2060 habrá una persona mayor por cada tres ciudadanos.

Temer convocó a las principales centrales sindicales para discutir el proyecto, pero la opositora Central Unica de Trabajadores, la mayor del país, no asistió a la reunión.