Confirman muerte de 36 personas por incendio en Oakland tras concluir búsqueda de víctimas

Actualizado a las 09/12/2016 - 09:08

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La cifra de muertos del incendio mortal ocurrido en Oakland, una ciudad del norte de California, Estados Unidos, se ubicó en 36, sin cambio desde el lunes.

Las operaciones de búsqueda y recuperación de víctimas concluyeron el miércoles, pero los agentes del Buró Federal de Control de Bebidas Alcohólicas, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos continúan sus investigaciones sobre el origen del incendio, el cual sucedió durante una fiesta dance la noche del viernes en un almacén.

"ATF está buscando cualquier fuente posible de combustión", dijo la agente especial de ATF, Jill Snyder. "No existe un plazo para la conclusión de la investigación. Los expertos de ATF estarán en el lugar durante posiblemente varios días para examinar la evidencia física. Los análisis de los datos y entrevistas podrían tomar varias semanas".

"Ya se llevó a cabo la labor de recolección de la investigación, ahora toca la parte del análisis", dijo Snyder por la tarde en conferencia de prensa.

La agente pidió evitar especulaciones en los medios de comunicación y dijo que no hay evidencia de que un refrigerador fuera el origen del incendio y que tampoco hay evidencia de que haya sido provocado.

"De acuerdo con todos los indicios, el incendio comenzó en el primer piso", señaló Snyder a los reporteros la mañana del miércoles. "Había dos escaleras internas del segundo piso que conducían al primer piso. Ninguna se dirigía hacia una salida. El humo subió por las escaleras y atrapó a la gente en el segundo piso. El incendio se extendió rápidamente. Las primeras entrevistas con los testigos indican que el incendio se desarrolló rápido para cuando los ocupantes del segundo piso se dieron cuenta de que había un incendio".

La evaluación de Snyder apoyó lo que el vocero de la Oficina del Alguacil del condado Alameda, J.D. Nelson, dijo el martes en una conferencia de prensa: que las autopsias revelaron que las víctimas murieron por inhalar humo y no por quemaduras.

Antes de concluir las operaciones de búsqueda, en las que participaron unos 300 bomberos desde la noche del viernes, se llevó a cabo una segunda búsqueda por parte de personal de recuperación y perros especializados en búsqueda de cadáveres, pero ya no se hallaron víctimas.

Aunque los bomberos y la maquinaria pesada se retiraron, unos cuantos trabajadores se quedaron después de medianoche para retirar los escombros del almacén de dos pisos.

También se observan ofrendas colocadas por dolientes con flores, veladoras, notas y otros objetos a lo largo de la acera que lleva hacia la estructura, llamada "Barco Fantasma". Ese nombre le fue asignado por Derick Ion Almena, el hombre que convirtió el almacén en un sitio de colectivo de artes, una residencia para su familia y algunos otros inquilinos y una sede para fiestas alternativas.

En las primeras horas del miércoles, una joven pareja llegó a uno de los lugares de recordatorio de las víctimas. La mujer escribió unas líneas en el libro acerca de sus oraciones por los muertos. Un hombre dijo que conocía a algunas de las víctimas a través de un amigo.

Al momento del incendio en el lugar se desarrollaba una fiesta de música electrónica.

La jefa de Bomberos de Oakland, Teresa Deloach-Reed, comentó el sábado que no había señales de alarmas contra incendios ni evidencia de un sistema de aspersores contra fuego.

El martes por la noche, la alcaldesa de Oakland, Libby Schaaf, anunció la publicación del historial de permisos y quejas de los últimos 30 años del Departamento de Planificación y Construcción de la ciudad relacionados con el almacén.

Schaaf tomó el miércoles acciones adicionales, como la búsqueda de ayuda de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios (ANPI) de Estados Unidos para enfocarse en la seguridad de construcciones, la seguridad de eventos y en el mejoramiento de los sistemas de quejas; así como la formación de un grupo especial de seguridad contra incendios integrada por expertos nacionales y funcionarios locales.

Además, explicó algunas áreas donde se están considerando nuevas normas para la ciudad --la tercera mayor en el área de la Bahía de San Francisco y la octava más grade en California--, incluyendo alarmas de humo y monitores de monóxido de carbono en instalaciones comerciales, el refuerzo de inspecciones contra incendios, requisitos de salidas de emergencia, permisos para eventos y monitorización de eventos ilegales.

Debido a las críticas de que empleados de la ciudad eran corresponsables del mortal incendio debido a que no hicieron lo suficiente para hacer cumplir las regulaciones existentes, la alcaldesa declaró: "tenemos que ser tan compasivos como lo fuimos a través de estos últimos días y crear un nuevo camino adelante"

"Quiero ser clara, no podemos convertir a los empleados de la ciudad en chivos expiatorios a partir de este desastre; más bien tenemos que proporcionarles las directrices, claridad y el apoyo que necesitan y merecen para hacer su trabajo", dijo la alcaldesa.

"Hay lecciones que podemos aprender sobre cómo incrementar la seguridad en nuestra comunidad", añadió.

Hasta el miércoles por la mañana, la Oficina de Investigación del Sheriff del condado de Alameda había identificado a 35 de las 36 víctimas del incendio, en su mayoría residentes del norte de California de entre 20 y 30 años de edad, y había notificado a 32 familias.

El número de decesos superó el del incendio de Oakland Hills de octubre de 1991, en el que 25 personas perecieron.