Gobierno boliviano acusa a EEUU de buscar enfrentamientos entre cocaleros

Actualizado a las 21/02/2017 - 08:46

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El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, afirmó hoy que la embajada de Estados Unidos y la oposición pretenden generar enfrentamientos entre cocaleros (productores legales de hoja de coca) de las regiones de los Yungas y el Chapare.

El funcionario lamentó en conferencia de prensa en La Paz, que dirigentes de cocaleros sean "mal asesorados" por personas de la oposición y que tengan influencia de la embajada estadounidense, al cuestionar la superficie de cultivos que se proyecta legalizar con una nueva ley.

La Comisión de Región Amazónica, Tierra, Recursos Naturales y Medio Ambiente de la Cámara de Diputados aprobó la semana pasada el proyecto de Ley General de Régimen de la Coca.

Dicha iniciativa reconoce la legalidad de 13.000 hectáreas en los Yungas (noroeste) y de 7.000 en la zona del Chapare (centro), bastión político del presidente boliviano, Evo Morales.

La decisión legislativa exacerbó los ánimos de productores de hoja de coca de los Yungas, quienes consideran que el gobierno pretende favorecer a los cocaleros del Chapare al legalizar 7.000 hectáreas, por lo que el pasado 16 de febrero iniciaron un cerco en La Paz.

La policía boliviana intervino este lunes por la madrugada el cerco que mantenían a la entrada del Palacio Quemado (palacio presidencial) y de la Asamblea Legislativa, mediante el uso de gases lacrimógenos y un vehículo lanza agua.

Los cocaleros argumentan que el proyecto de la Ley General de la Coca presentado en enero pasado por el gobierno boliviano sólo legaliza 13.000 hectáreas en el departamento de La Paz, menos de lo que actualmente tiene los Yungas.

Señalan que al mismo tiempo la iniciativa de ley permite a la zona tropical de Cochabamba 7.000 hectáreas de sembradíos, es decir, 1.000 más de lo que ahora alberga.

Romero justificó la intervención policial, al aseverar que "resulta inaceptable, mucho más cuando lanzaron dinamita y piedras contra vehículos particulares y propiedad privada", además de tratar de evitar la circulación vehicular.

"Generar este ambiente de pugnas es lo que siempre han buscado los sectores conservadores y particularmente la embajada de Estados Unidos", dijo el ministro de gobierno.

Pese a la intervención de los uniformados, la medida de presión por parte de los cocaleros persiste en la plaza Murillo en el centro de La Paz, luego de que se reagruparon y continúan con el cerco.

Indicó que les "parece catastrófico que algunos dirigentes de los Yungas, guiados, orientados por asesores que pertenecen a fuerzas políticas de la derecha, se están equivocando en pretender enfrentar a Yungas con Chapare".

Expuso que eso equivale "a una traición al proceso de cambio", y que la medida de los productores de secuestrar el Palacio de Gobierno y la Asamblea Legislativa seguramente tiene finalidades políticas".

Explicó que en los últimos seis años se aplicó una política de reducción neta de cultivos de hoja de coca, la cual se ha dirigido sobre todo a la zona tropical de Cochabamba, con porcentajes equivalentes hasta 10 veces más respecto a Yungas.

"En 2009, se erradicó 459 hectáreas en Yungas y 5.359 en el Chapare. En 2013, se erradicó 3.470 hectáreas en Yungas y 7.406 en Chapare", ejemplificó Romero.

Por su parte, la opositora Unidad Demócrata (UD) dio a conocer este lunes que impulsará una iniciativa legislativa para convocar a un referendo ciudadano que apruebe o rechace el incremento de 12.000 a 20.000 hectáreas en los cultivos legales de hoja de coca .

En tanto, el diputado del mismo partido, Wilson Santamaría, rechazó en contacto telefónico con Xinhua las declaraciones del gobierno que les acusa de promover un enfrentamiento entre cocaleros.

Ratificó en cambio que en las próximas horas presentará la propuesta para el referendo, al argumentar que la decisión de incrementar las plantaciones legales de hoja de coca es un tema de fundamental importancia para los bolivianos.

Santamaría dijo que estas plantaciones no sólo incumben a los productores, sino a todos los bolivianos, pues un mal destino de la milenaria hoja genera "narcotráfico".