Fuente: China Daily
Shouqi y Homeinns anunciaron su asociación estratégica en Beijing el 11 de agosto de 2016, con el objetivo de facilitar servicios adaptados a los viajeros, como simplificar el proceso de recogida y devolución de coches alquilados. [Foto: VCG]
Beijing, 21/02/2017 (El Pueblo en Línea) - Los servicios de alquiler compartido de coches como Gofun y Car2go van ganando popularidad entre los jóvenes habitantes de Beijing y Shanghai.
Este lunes, Beijing News comentó que el alquiler compartido de coches, en su mayoría vehículos eléctricos, están listos para usarse después de que el usuario termine el proceso de registro de cliente, que toma sólo unos minutos.
Además, las tarifas de alquiler están por debajo de lo que cobra un taxi. Tomemos por ejemplo el servicio Gofun, que tiene 1.100 coches. Aparte del depósito reembolsable de 699 remimbi (102 dólares), se cobra 1 remimbi por kilómetro y 0,1 remimbi por minuto.
En comparación, los servicios tradicionales de alquiler de coches cobran una tarifa fija de 24 horas, lo que significa que es eficiente cuando se alquila para viajes de larga distancia. Además, suelen ser más caros.
Los servicios de alquiler compartido de coches, por el contrario, son más flexibles ya que ofrecen opciones más cercanas a la necesidad del momento y son más respetuosos con el medio ambiente. Por lo tanto, tienen un mayor potencial para atraer a los suficientes clientes que hagan el negocio rentable.
Lo que los gobiernos locales deben hacer con la industria emergente de alquiler compartido de coches es fomentar y apoyar su crecimiento, en lugar de obstaculizarla con excesivas restricciones. Los insuficientes espacios para el estacionamiento es un grave problema y la falta de estaciones de carga para vehículos eléctricos es otro. Estas limitaciones no pueden ser resueltas solamente por los proveedores de alquiler compartido de coches.
Esto significa que el alquiler compartido de coches necesita apoyo y supervisión adecuados.
Al igual que el alquiler compartido de bicicletas, las compañías de alquiler compartido de coches luchan por controlar el estacionamiento ilegal de sus usuarios.
Pero esto también requiere que las autoridades correspondientes establezcan normas para proteger los intereses, tanto de los proveedores de servicios compartidos de coches y bicicletas, como los derechos de sus usuarios.
En otras palabras, deberían aprender la lección del fracaso en la simplificación de los servicios de taxis en línea, que no enrutó correctamente hasta que no fueron legalizados el año pasado.
Sentarse al margen sólo creará áreas grises donde los especuladores y los indisciplinados prosperarán y las empresas y usuarios decentes sufrirán.
Prohibir todo e ir contra todo es simplemente imposible. Y esta actitud es más preocupant después de que el país enfatizó la necesidad de promover la economía compartida.
(Web editor: Elena G., Rocío Huang)