Fuente: China Daily
El alcalde de Londres asegura que China será un gran aliado en la era post-Brexit
Londres, Reino Unido. [Foto: VCG]
Beijing, 03/03/2017 (El Pueblo en Línea) - “En medio de la incertidumbre del Brexit, el fortalecimiento de las relaciones con Beijing es vital para la capital británica”, destacó Andrew Parmley, alcalde de Londres, tras su visita a China.
El alto funcionario británico espera utilizar su año de trabajo como alcalde para promover la enseñanza del idioma chino en las escuelas de Reino Unido y animar a los turistas británicos a que conozcan China.
Andrew Parmley, alcalde de la ciudad de Londres. [Foto: proporcionada]
"A través de la comprensión surge la tolerancia y la amistad", destacó Parmley.
Sus visitas oficiales a Beijing, Shanghai, Tianjin y Hong Kong fueron el marco propicio para dialogar sobre cooperación financiera, finanzas verdes, tecnología financiera e internacionalización del renminbi.
Parmley evalúo las reuniones celebradas en China como “muy productivas”.
"Hay mucho espacio para la colaboración", aseguró Parmley. "Además, nosotros tenemos una amplia experiencia en servicios financieros, creación de vehículos de financiación y en consultoría. Por otra parte, China tiene experiencia en el desarrollo de grandes infraestructuras”.
"Esperamos involucrarnos en todos estos aspectos. Cada vez que visito un país, siempre digo:"Entrégame tu lista de compras y el beneficio que esperas recibir y encontraré un equipo de financieros en Londres para ello", añadió Parmley.
El actual alcalde de Londres nació en Manchester, en 1956, y ha sido director de música en cuatro escuelas secundarias. Además, es profesor honorario y profesor visitante de la Guildhall School of Music & Drama, una academia de artes escénicas ubicada en el centro del distrito financiero de Londres.
La visita de Parmley a China se realiza en un contexto complejo para Reino Unido, que enfrenta importantes amenazas a su industria financiera.
Se calcula que la ciudad de Londres podría llegar a perder 30.000 empleos en el sector financiero, debido a que los clientes de la Unión Europea trasladarían sus negocios -que generan anualmente 1,8 billones de euros (1,9 billones de dólares)- tras la implementación del Brexit.
Aunque las instituciones financieras chinas en Londres no se han manifestado públicamente acerca de cómo los nuevos cambios podrían afectarlas, también están amenazadas.
Si Reino Unido pierde sus derechos de miembro de la Unión Europea, también perderá la posibilidad de vender libremente sus servicios financieros a los bancos de la Unión Europea y de China, que no podrán financiar acuerdos europeos a través de sus sucursales londinenses. Los productos emitidos en renminbi también podrían ser de difícil venta para los inversores institucionales europeos y los fondos con mandatos podrán invertirse únicamente en activos domiciliados en Europa.
Sin embargo, tener una buena relación con China podría ofrecerle a Reino Unido un abanico de nuevas oportunidades, tales como la financiación de negocios dentro de los países implicados en “Un cinturón, una ruta”, el ambicioso plan chino de construcción de infraestructuras en Asia y Europa.
El pasado año, el gobierno de Reino Unido declaró que invertirá hasta 40 millones de libras esterlinas (49,04 millones de dólares) en el Banco Asiático para Inversión en Infraestructura (BAII), que financia los proyectos de la iniciativa “Un cinturón, una ruta”.
Mientras tanto, los expertos financieros esperan que Londres tenga aún mucho por ofrecerle a China, especialmente la capacidad de impulsar la internacionalización del renminbi y el comercio offshore en renmimbi, figura que en términos técnicos se refiere a empresas o sociedades constituidas en regiones donde existe grandes ventajas impositivas, siempre fuera del país de residencia del beneficiado.
"Como centro principal del comercio offshore del renminbi, Londres también puede llegar a ser la incubadora de muchos productos financieros modernos, incluyendo las nuevas tecnologías financieras y las finanzas verdes, entre otros de alto interés", subrayó Jan Dehn, jefe de investigación de Inversiones Ashmore, empresa con sede en Londres.
(Web editor: Elena G., Rocío Huang)