Última hora:  
español>>América Latina

Angela, una argentina que lucha para dejar de fumar

Actualizado a las 30/05/2017 - 10:43
Palabras clave:

Por Martín Zabala y Juan Manuel Nievas

BUENOS AIRES, 29 may (Xinhua) -- Miles de personas luchan en Argentina para abandonar el hábito de fumar y para ello cuentan con el respaldo de médicos y psicólogos especializados. Es el caso de Angela Carletti, una mujer de 66 años que fuma desde los 19.

Actualmente está jubilada pero sigue trabajando desde su casa en el mismo frigorífico de embutidos del que se jubiló tiempo atrás. Todavía realiza cobranzas y ventas para ese establecimiento.

Angela, quien fue diagnosticada con EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), a partir de su voluntad y la ayuda de médicos y expertos ya no fuma 42 cigarrillos diarios, pero todavía consume 18 cada día.

"Es una lucha fuerte, depende de mí", expresó en entrevista con Xinhua.

Angela concurre todos los miércoles a una terapia, por espacio de dos horas junto con otras 10 a 15 personas, al Hospital de Rehabilitación Respiratoria "María Ferrer", del barrio de Barracas, sur de Buenos Aires, donde expertos la ayudan en su lucha para dejar de fumar.

En el hospital cuenta con el respaldo de todo un equipo médico, entre ellos el neumonólogo Juan Shocklender y la jefa de psicólogos Teresa Castellano.

En el centro médico, dependiente de la Alcaldía de Buenos Aires, funciona un consultorio especializado en Enfermedades Pulmonares Intersticiales Difusas (EPID), con la participación de neumonólogos, kinesiólogos respiratorios, psicólogos y radiólogos, entre otros.

Angela tuvo su primera experiencia en el lugar "hace tres o cuatro años. Pensaba que era mágico dejar de fumar". Ese primer intento resultó fallido, ya que dejó de asistir.

Sin embargo, regresó hace ocho meses y medio.

"Lentamente mi cabeza se fue abriendo. Estar acá es como encuadrarse. Uno tiene un lugar de protección, se puede hablar, decir qué nos pasa", narró Angela.

"De 42 cigarrillos (por día), llegué a fumar 18. Acepté las famosas pastillas Champix (un medicamento para dejar de fumar), que me dan miedo, pero con recelo, las sigo tomando", admitió.

Para Angela, "fumar es irracional. Las pastillas Champix son el 50 por ciento del proceso. Lo demás depende de mí, de mi buena voluntad. Es una lucha fuerte para dejar de fumar".

En su combate contra la adicción cuenta con el apoyo de Teresa Castellano, jefa de Psicología del centro médico y quien lleva adelante los grupos de acompañamiento terapéutico de los días miércoles.

En charla con Xinhua, Castellano señaló que se comenzó a trabajar en el año 1995, con especialistas en tabaquismo y salud mental.

"Partimos de la base que el tabaquismo es una adicción y, como tal, cuando uno intenta dejar de fumar, sobreviene el síndrome de abstinencia, que se da en forma física y en forma psicológica", explicó.

"La forma física es porque el cuerpo, que está acostumbrado a recibir una equis cantidad de nicotina, cuando no la recibe se enoja, protesta y la pide, con dolores de cabeza, temblores, sudoración, dolores de garganta. El fumar se usa como medicación", agregó.

En cuanto a la manifestación psicológica, Castellano señaló que "el cigarrillo está acompañando muchas conductas y actividades de cada persona, que creen que con el cigarrillo las hacen mejor, y no es así".

"Lo que proponemos en este grupo es aprender a dejar de fumar. Así como en algún momento aprendieron a fumar, se esforzaron para fumar con calidad. Proponemos entonces aprender a dejar de fumar", dijo.

"Les proponemos que lo tomen como un curso para aprender a dejar de fumar, porque no ponemos un tiempo. Nuestra idea es que vayan viendo individualmente cuánto tiempo les toma dejar de fumar. Hay personas que les lleva más tiempo que a otras", añadió.

Castellano aseguró que cuando el paciente deja de fumar "se encuentra con una persona diferente, que a veces es más irritable, enojona o depresiva. Todo esto es por la abstinencia que da la falta de cigarrillo, que es un controlador del humor".

Angela sabe que su lucha por abandonar el cigarrillo la enfrenta a diario con ella misma.

Admite, por ejemplo, que cuando abre una cajetilla de cigarrillos utiliza parte del envoltorio para tratar de esconder el mensaje de las autoridades argentinas: "Fumar es perjudicial para la salud", advertencia que es acompañada por fotos sobre las consecuencias del tabaquismo.

El 31 de mayo se conmemora el Día Mundial Sin Tabaco, iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para evidenciar los riesgos para la salud asociados con el tabaquismo y abogar por políticas eficaces para reducir su consumo.

El Ministerio de Salud de Argentina define al tabaquismo como "una enfermedad crónica causada por la adicción a la nicotina y la exposición permanente a más de 7.000 sustancias, muchas de ellas tóxicas y cancerígenas".

Según la OMS, es la primera causa de muerte prevenible en los países desarrollados, y también la causa más importante de años de vida perdidos y/o vividos con discapacidad.

Se calcula que sólo en Argentina mueren cada año 40.000 personas por esta razón.

En Buenos Aires, de un total de 2,3 millones de personas mayores de 18 que la habitan, fuman unas 535.000, según un reciente informe del Centro de Investigaciones de Enfermedades No Transmisibles (Cienta).

Noticias relacionadas:

PTV videoMás

Las compras por internet transforman la vida de los españoles

EnfoqueMás

¿Por qué muchos aldeanos chinos de bajos ingresos no quieren relocalizarse?