China hace progresos en lucha contra desertización

Actualizado a las 19/06/2017 - 09:10

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BEIJING, 18 jun (Xinhua) -- China ha hecho enormes progresos en la lucha contra la desertización en los últimos años, durante los que han disminuido las tierras degradadas y la pobreza en las áreas desérticas.

La degradación del suelo en China se ha reducido en los últimos años, subrayó a Xinhua Zhang Jianlong, director de la Administración Estatal de Silvicultura, en vísperas del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, que se celebra cada 17 de junio.

La superficie de tierra desertizada en el país descendió a un ritmo promedio anual de 1.980 kilómetros cuadrados entre 2010 y 2014, lo que supuso una mayor disminución comparado con los 1.717 y los 1.283 kilómetros cuadrados registrados entre 2005 y 2009 y entre 2000 y 2004, respectivamente.

Tal tendencia marcó un cambio con respecto a los años previos a 2000, cuando la tierra desertificada aumentaba, señaló.

Uno de los resultados del cambio se puede sentir en la ciudad capital de Beijing, que estaba acostumbrada a las tempestades de arena y ahora las experimenta con mucha menos frecuencia.

Solamente se produjeron dos o tres tormentas de arena al año en los últimos dos, en comparación con las más de 13 registradas alrededor del año 2000, según cifras oficiales publicadas el junio pasado.

China desea rehabilitar 10 millones de hectáreas de suelo desertificado entre 2016 y 2020 y transformar más de la mitad de los desiertos recuperables en tierra verde.

Para lograr este objetivo, el país tiene que incrementar su superficie forestal al 23 por ciento en 2020 desde el 21,7 por ciento existente al término de 2015, aunque esta tasa todavía está por debajo del nivel medio mundial, que se ubica entorno al 30 por ciento.

Uno de los mayores proyectos forestales es el Programa de la Franja Forestal Protectora de los Tres Nortes, iniciado en 1978 y del que se espera que se complete antes de 2050, que consiste en la reforestación del noroeste, norte y noreste de China.

Alrededor de 30 millones de hectáreas de bosques se habían plantado o preservado al cierre de 2015 gracias al proyecto, resaltó Zhang.

La reforestación también generó beneficios económicos. La producción de cereales por hectárea de tierras de labranza en la región de los Tres Nortes ha aumentado a los actuales 5.310 kilos desde los 1.770 al arranque del programa.

Unos 6,7 millones de hectáreas de árboles con valor económico han sido cultivados en la región, lo que ha permitido sacar de la pobreza a cerca de 15 millones de residentes locales mediante el cultivo frutícola.

El combate contra la desertización de China se imbrica en gran medida en sus esfuerzos para reducir la pobreza, ya que casi el 35 por ciento de sus distritos empobrecidos se encuentran en zonas desérticas.

Zhang calificó de "hermanas gemelas" las campañas para abordar la desertización y la pobreza, y aseguró que solo un control efectivo de la degradación del suelo puede poner fin al otro fenómeno, mientras que las malas condiciones de vida hacen más difícil revertir la desertificación.

El gobierno considera las áreas desertificadas como una prioridad en la reducción de la pobreza, por lo que contrata a habitantes locales en proyectos medioambientales y desarrolla industrias especializadas para sacarlas de la pobreza.