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Entre lágrimas y escombros sobrevive México a potente terremoto

MEXICO, 19 sep (Xinhua) -- A 149 se elevó el número de muertos en la Ciudad de México y en los estados de México, Morelos, Puebla y Guerrero por el terremoto de 7,1 grados Richter que azotó hoy martes el centro del país.

El coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, confirmó en su cuenta de la red social Twitter 55 muertos en el estado de Morelos, 49 en la Ciudad de México, 32 en Puebla, 10 en el estado de México y 3 en Guerrero.

El funcionario señaló que aún se encuentran muchas personas atrapadas entre los escombros de los edificios colapsados, por lo que no descartó que la cifra de muertos aumente.

La magnitud del sismo provocó el derrumbe de decenas de estructuras, entre casas y edificios, quedando atrapadas muchas personas.

Cientos de mexicanos se unieron alrededor de los inmuebles colapsados para buscar a las víctimas, lo que recordó a muchos la tragedia de 1985, cuando un terremoto de 8,1 grados Richter dejó al menos 10.000 muertos.

"Esto es una tragedia. Hay muchas personas atrapadas. Pero somos unidos y sacaremos de entre los escombros a nuestros hermanos", señaló la señora María Luisa López, quien con sus manos retiraba el escombro de un inmueble en la colonia Condesa, de la capital mexicana.

Con lágrimas en su rostro, doña Susana, quien trabaja en uno de los edificios del centro de la Ciudad de México, recordó aquel 19 de septiembre de 1985, cuando perdió a muchos amigos.

"Esto ya lo viví y pensé que nunca más lo volvería a vivir", agregó doña Susana a la televisión mexicana.

Medios impresos destacaron los comentarios de dolor de las personas que salieron corriendo de los edificios o sus casas ante la magnitud del terremoto.

"Corría y corría y pensé que nunca llegaría a la salida. Se me hizo eterna. Pensé que moriría. Sentí horrible, como nunca había sentido un temblor", expresó Diana a la prensa.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, activó el Plan MX, el cual concentra las acciones del Ejército y la Marina, para dar apoyo a los afectados y coadyuvar en el rescate de víctimas atrapadas en los edificios colapsados.

Al momento del sismo, el mandatario se dirigía en avión al estado de Oaxaca para continuar con la ayuda a los afectados del terremoto del pasado 7 de septiembre.

Al enterarse de la situación, Peña Nieto decidió regresar a la Ciudad de México para coordinar las acciones de emergencia.

El Servicio Sismológico Nacional (SSN) ubicó el sismo a 120 kilómetros de la Ciudad de México, en los límites de los estados de Morelos y Puebla (centro).

El movimiento telúrico se registró a las 13:14 hora local (18:14 GMT) a una profundidad de 57 kilómetros, y hasta las 20:30 hora local (01:00 GMT de miércoles) el SSN tenía reportados al menos 11 réplicas, la mayor de magnitud 4,0.

Los servicios públicos de salud, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) abrieron sus puertas a toda la población que lo necesitara.

Las redes sociales se convirtieron en el medio de enlace entre las personas y de información, donde usuarios subieron videos de los momentos cuando colapsaba algún inmueble o cuando rescataban a alguna persona de entre los escombros.

"No puede ser, no puede ser", gritaba un hombre en uno de los videos subidos a las redes donde se observaba cómo caía un edificio de unos seis pisos en el centro de la Ciudad de México.

"Vamos a ayudar. Hay muchos atrapados y necesitan de nuestra ayuda. No sé cómo pero los sacaremos", expresó Luis Martínez mientras caminaba a uno de los inmuebles colapsados en la ciudad de Cuernavaca, Morelos.

Facebook y Twitter implementaron sus programas de ayuda en casos de emergencia para localizar a familiares o conocidos en los estados afectados.

Las labores de rescate continuaron durante todo el día en busca de sobrevivientes.

El sismo coincidió con el 32 aniversario del terremoto de 8,1 grados Richter que dejó alrededor de 10.000 muertos en 1985 y por el cual dos horas antes se realizó un simulacro en todo el país este martes.

La tragedia sucedió a 12 días del terremoto de 8,2 grados Richter que golpeó el sureste del país, el más fuerte en un siglo, donde se contabilizan hasta el momento 98 muertos en los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco.