español>>Cultura-Entretenimiento

UNESCO declara Feria de Alasita de Bolivia como Patrimonio Cultural Inmaterial

Por René Quenallata Paredes

LA PAZ, 6 dic (Xinhua) -- La tradicional Feria de la Alasita de Bolivia fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), informó hoy miércoles el presidente boliviano, Evo Morales.

"Estamos muy contentos por el nombramiento que ha hecho la UNESCO a la Feria de Alasita como Nuevo Patrimonio Inmaterial de la Humanidad", afirmó el mandatario en conferencia de prensa en Palacio Quemado (sede presidencial) en La Paz.

"Gracias por contribuir a salvaguardar la cultura ancestral del pueblo y seguiremos trabajando para lograr más reconocimientos", agregó.

Morales recordó que la Feria de la Alasita se realiza en La Paz y en otras ciudades de Bolivia en homenaje al dios de la abundancia Ekeko, ocasión en que la población suele adquirir en miniaturas los objetos que desea en el futuro.

La Feria de la Alasita es considerada una de las muestras artesanales más significativas de la ciudad de La Paz, donde se rinde tributo al dios indígena Ekeko o "dios de la abundancia".

De acuerdo con información del Ministerio de Culturas, la celebración de la Alasita ya ha recibido varios reconocimientos, tanto nacionales como internaciones.

En 1998, la alcaldía de La Paz reconoció la importancia de este ritual y lo declaró Patrimonio Cultural Tradicional de la ciudad de La Paz.

En 2005, el Estado boliviano también declaró a la celebración como Patrimonio Cultural e Intangible mediante la Ley 2797, y tres años después (2008), la Gobernación de La Paz la declaró Patrimonio del Departamento, junto con su tradicional personaje Ekeko.

En 2012, la UNESCO inscribió a la "prensa en miniatura" de la ciudad de La Paz como Memoria del Mundo de América Latina y el Caribe, con colecciones de "periodiquitos de Alasita" desde 1839 hasta esa fecha de manera ininterrumpida.

Dos años después (2014), el Ministerio de Culturas y Turismo destinó recursos y dio apoyo técnico en la elaboración del expediente para gestionar y trabajar el reconocimiento en la UNESCO sobre "La Alasita y sus itinerarios rituales en la ciudad de La Paz".

Este documento contó con el consentimiento de la ciudadanía y de los integrantes de la Federación Nacional de Artesanos y Expositores de Navidad y Alasita (Fenaena).

El sociólogo y profesor de la estatal Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), David Mendoza, destacó en entrevista con Xinhua los argumentos y estudios realizados para la presentación de la Alasita como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

Explicó que se detallaron de manera adecuada los participantes en los recorridos rituales efectuados en la ciudad de La Paz durante la Feria de la Alasita.

Los participantes buscan y adquieren figuritas de la buena suerte vinculadas al culto de Ekeko, deidad aymara de la abundancia y protectora de la ciudad.

Mendoza explicó que una vez que la gente compra un bien, artículo o producto, se realizan rituales andinos y hasta bendiciones por parte de un párroco.

La idea es que con los buenos deseos, esas miniaturas cobren así un nuevo significado para quienes han depositado su fe en ellas a fin de convertir sus anhelos en realidad.

"Este elemento del patrimonio cultural fomenta la cohesión social y se transmite naturalmente en el seno de las familias, de generación en generación", comentó el profesor de la UMSA.

El especialista señaló además que la fiesta se remonta a antiguas tradiciones aymara, que después de la colonia se convirtieron en prácticas religiosas, respondiendo a ese habitual sincretismo que caracteriza a ritos y costumbres de América Latina.

"En realidad, inicialmente el dios precolombino Ekeko de la fiesta estaba desnudo, pero los españoles lo vistieron con ropa de los mestizos", comentó Mendoza.

Dijo que la Alasita, que en aymara significa "cómprame", es una feria en la que originalmente los indígenas intercambiaban productos agrícolas, piedras circulares de colores o con alguna particularidad y miniaturas.

El intercambio se practicaba con alegría y con la esperanza de tener, durante el año, los productos adquiridos.

Según el experto, esta feria es una de las muchas tradiciones de la ciudad de La Paz que se ha extendido por muchas otras ciudades bolivianas y del exterior, como Perú y Argentina.

Por la candidez, el trabajo de artesanos y la fe en estos ritos, es que la Feria de la Alasita ha logrado ser parte fundamental de la sociedad boliviana y una de las expresiones culturales características de este mágico país sudamericano, consideró el sociólogo.