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Concluye exposición de porcelanas caninas en Buenos Aires

Por Juan Manuel Nievas

BUENOS AIRES, 18 mar (Xinhua) -- La exposición "Perros sueltos en el Museo" concluyó hoy domingo en el Museo Nacional de Arte Decorativo de la ciudad argentina de Buenos Aires, tras poco más de dos meses de recibir al público, informaron los organizadores.

La exhibición, llevada a cabo del 10 de enero al 18 de marzo, contó con más de 200 piezas de porcelana para recrear con alta calidad a estas mascotas, en coincidencia con el Año Nuevo Chino del Perro del calendario lunar.

Durante la particular muestra se permitió incluso que los visitantes entraran al Palacio Errázuriz en Buenos Aires acompañados de sus propias mascotas caninas, con el único requisito de que llevaran correas o fueran en sus brazos.

El curador de "Perros sueltos en el Museo", Hugo Pontoriero, explicó a Xinhua que la muestra incluyó esculturas de porcelana anteriores a la Primera Guerra Mundial.

Pontoriero destacó la "interacción muy graciosa" entre los perros visitantes y la propia muestra.

"Les llama la atención, escuchan sonidos en la muestra, que acerca al público", explicó el curador de "Perros sueltos en el Museo".

Las 230 piezas de porcelana expuestas fueron realizadas en Europa entre 1910 y 1920, al tiempo que la colección no se mostraba al público desde finales de la década de 1980.

Se le dispuso por ejes temáticos, conformados por conjuntos de perros correspondientes a razas diversas como galgos, bulldogs, collies o pekineses, entre otras.

El recorrido comenzaba con miniaturas de porcelana, entre las que estaba la dedicada a los pekineses, nombre que hace referencia a la capital china.

"Se les atribuye (a estos perros) la capacidad de ahuyentar a los malos espíritus. Son buenos perros guardianes y afectuosos, pero requieren ser educados con disciplina y firmeza, debido a su carácter dominante", señalaba la descripción.

En el lugar, cada 10 minutos resonaban a través de parlantes ladridos grabados para sorpresa de las propias mascotas y sus dueños, que visitaron el sitio en el barrio de Palermo en la zona norte de la capital argentina.

Se sumaron a ello pisadas de color turquesa colocadas sobre el piso y galgos dibujados con carboncillo por el artista Martín Orozco en dos paredes del recinto.

Una de las visitantes fue Mariela Sobrino, quien asistió este domingo con su perro Bernie.

"Vinimos en familia porque mis hijas sabían de la muestra y siempre salimos a pasear con nuestras mascotas, que son parte de la familia", comentó a Xinhua.

Compartió que a Bernie "le llamó la atención ver gigantografías de los animales, las porcelanas más grandes, y a nosotros ver reflejado el arte en estos maravillosos compañeros que son los perros".

Mariela consideró que lo propuesto "es algo innovador, sumamente cálido y gratificante para los que somos dueños de este tipo de mascotas".