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Candidatos a la Presidencia mexicana se enfrentan en su primer debate público

Actualizado a las 24/04/2018 - 09:54
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MEXICO, 22 abr (Xinhua) -- Los cinco candidatos a la Presidencia mexicana, rumbo a los comicios de julio próximo, celebraron la noche de domingo su primer debate público para presentar sus propuestas centrados principalmente en temas como seguridad, combate al crimen organizado y corrupción.

Durante este tan esperado encuentro celebrado en el Palacio de Minería, un edificio histórico en el Centro Histórico de la Ciudad de México, los candidatos, dos de los cuales van por la vía independiente y tres por alianzas de partidos, aprovecharon para comprometerse con los sectores más vulnerables, como son las mujeres, los más pobres y los niños y jóvenes, entre otros.

Los aspirantes a la Presidencia para el periodo 2018-2023 respondieron cada pregunta hecha por los tres periodistas que fungieron como moderadores del debate, marcado por diferencias de corrientes pero que, en términos generales, todos coincidieron en que la violencia e inseguridad han crecido de manera exponencial en la última década, debido al fracaso de las estrategias llevadas por los gobiernos anteriores, de diferentes partidos.

En opinión de Andrés Manuel López Obrador, abanderado por la coalición "Juntos Haremos Historia", integrada por las formaciones políticas Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Partido del Trabajo (PT) y Partido Encuentro Social (PES), "no ha funcionado la estrategia que han aplicado" en los últimos gobiernos llevados por el Partido Revolucionario Institucional (PRI, gobernante) y Partido Acción Nacional (PAN, opositor).

En tanto, José Antonio Meade, candidato oficial de la alianza "Todos por México", compuesta por el PRI, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza, dijo que su plan para revertir esa gran falla es promover la "prevención, disuasión y combate a la impunidad".

López Obrador, favorito en las encuestas de opinión, aseguró que "nada ha hecho más daño al país que la deshonestidad de los políticos corruptos", al sostener que la corrupción tiene un costo anual al presupuesto del país de 500.000 millones de pesos (cerca de 27.000 millones de dólares).

A su vez, y en su turno, Ricardo Anaya, candidato oficial de la coalición "Por México al Frente", constituida por el opositor Partido Acción Nacional (PAN) y el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), dio a conocer propuestas para combatir la corrupción como es el permitir que el presidente sea juzgado, la prohibición de los pagos en efectivo en el gobierno y muerte civil para los corruptos.

El joven político, que se ubica en el segundo lugar de las preferencias electorales según sondeos, refutó las acusaciones que se le han hecho respecto a un supuesto caso de lavado de dinero en la compraventa de un terreno.

"Todo ha sido mediático, no hay acusación en contra mía. Siempre me he conducido con honestidad", añadió.

Por su parte, el candidato independiente a la Presidencia de México, Jaime Rodríguez "El Bronco", exgobernador de Nuevo León, propuso cortarle las manos a los servidores públicos que incurran en corrupción.

"Necesitamos mocharle (cortarle) la mano al que robe en el servicio público", contestó el político a la pregunta del moderador "¿Qué propone para combatir la corrupción y que tenga un efecto concreto en el corto plazo?"

La también aspirante independiente Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón (2006-2012), aseguró que de llegar a la presidencia, fortalecerá la policía y las dotará de herramientas éticas y profesionales para que la ciudadanía les tenga confianza.

De igual manera, prometió defender a los mexicanos de los corruptos, delincuentes, de los secuestradores y del presidente estadounidense, Donald Trump.

Los candidatos aprovecharon para hacer además promesas de campaña como buscar más y mejores empleos para los mexicanos, principalmente para los jóvenes; trabajar más para lograr la equidad de género y en el contexto ofrecerles a las mujeres mejorar sus condiciones laborales y salariales; y reducir la violencia contra las féminas.

Y dijeron que las cumplirán, de llegar al Poder.

En esos temas de bienestar social coincidieron todos aunque también hubo discrepancias como el hecho de buscar una reforma para promover la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de México.

López Obrador, quien se comprometió a no fallarle a los mexicanos y "no traicionar a millones de mexicanos", dijo que en caso de incumplimiento sometería la revocación de mandato al presidente.

El debate se realizó más de una y media horas y ha sido bien aceptado por diversos sectores del país y la ciudadanía.

Los analistas políticos como Héctor Aguilar Camín y Soledad Loaeza calificaron de positivo este primer debate de los candidatos presidenciales, al considerar que ello permite a los mexicanos conocer de cerca su pensamiento y propuesta de cada uno de ellos.

En una mesa de análisis transmitido por televisión, Aguilar Camín coincidió con otro grupo de especialistas en señalar que el debate podría cambiar o fijar el posicionamiento o lugar de los candidatos en los sondeos de preferencias.

Las elecciones del próximo 1 de julio se perfilan como las más grandes en la historia de México, tanto por el número de cargos en disputa (3.404), como por la cifra de votantes (88,3 millones) y su alto costo situado en unos 1.217 millones de dólares, según especialistas.

En los comicios, los votantes elegirán al sucesor del actual presidente priista, Enrique Peña Nieto, y renovarán las dos cámaras del Congreso así como algunas gubernaturas.

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