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Jhoen Lefont, el "Delfín del Fútbol" cubano

Actualizado a las 05/08/2018 - 14:02
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LA HABANA, 4 ago (Xinhua) -- Jhoen Lefont tiene el corazón partido en dos, por un lado ama el polo acuático casi desde que era un niño y por otro tiene capacidades innatas para el dominio del balón de fútbol con la cabeza.

La única manera que halló de unir esas dos mitades ha sido dedicarse al dominio del balón en el agua, una singular modalidad en la que el deportista tiene que controlar la pelota con la cabeza mientras se mantiene a flote, sin tocar fondo, lo cual requiere de una especial preparación física.

Este sábado, Lefont logró dar 162 toques a un balón en un minuto y además superó su propia marca al tocar 1.664 veces la pelota en la piscina del habanero Hotel Meliá Cohiba.

Esas dos marcas le permiten entrar por quinta vez en el "Libro Guinness de los Récords", una publicación británica que es una obra de referencia que cada año publica una colección de plusmarcas del planeta, tanto en los logros humanos como del mundo natural.

Ambas primacías fueron controladas por un equipo de tres jueces, antiguos árbitros internacionales de la Federación Internacional de Fútbol Asociación y ahora asesores de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe de Fútbol, además de que, como exigen las reglas, fueron grabadas sobre y bajo el agua para registrar la actuación.

"La idea de hacer hoy dos récords consecutivos nació en los entrenamientos, porque me sentía con mucha fuerza", dijo a Xinhua Lefont poco después de salir de la piscina.

Señaló que el récord de toques en un minuto "es un poco más fácil y me sentía con capacidades para realizarlo, por eso en los entrenamientos me preparé para, si las condiciones del tiempo se daban, intentar el otro, que es más difícil".

Lefont realizó con facilidad la primera plusmarca y sin abandonar la piscina, ni descasar, enfrentó la otra marca, aunque tuvo que luchar contra el viento que por momentos puso en riesgo su propósito.

"El viento siempre juega en contra mía en piscinas abiertas, y me obliga a mantener el balón bien cerca de la cabeza, sin levantarlo mucho para que una ráfaga no lo lance al agua", explicó el singular deportista de 31 años.

Lefont, que es oriundo de la ciudad de Matanzas, ubicada 100 kilómetros al este de la capital cubana, comenzó como nadador a los 10 años en la Escuela Superior de Perfeccionamiento Atlético y luego se vinculó al polo acuático, disciplina en la que integró la escuadra nacional juvenil y después la de mayores.

"Con el dominio del balón empecé cuando tenía 12 años casi como un juego, pero nunca imaginé que esa incipiente modalidad se convertiría con el tiempo en una profesión", recordó.

Después de los largos y duros entrenamientos de polo acuático, cuando todos sus coequiperos salían de la piscina, Lefont tomaba una pelota y le daba 200 toques dentro del agua, "solo para relajarme y dejar a un lado la presión de la preparación física".

Casi todos sus entrenadores le decían que abandonara esa práctica, que no perdiera el tiempo, pero fue el director de la selección nacional de polo acuático, Jorge del Valle, quien entendió la importancia de lo que veía casi a diario en la piscina de entrenamiento.

Del Valle conectó a Lefont con Douglas Hernández, a la sazón el primer cubano que logró incluirse entre los récords Guinness de dominio del balón, pero en tierra.

De esa forma, Hernández se convirtió en asesor de Lefont, quien el 28 de noviembre de 2010 rebasó por primera vez los 1.000 toques de balón para iniciar una seguidilla de 12 marcas.

El espigado atleta, que mide 1,86 metros y pesa 94 kilogramos, se prepara ahora para imponer una nueva plusmarca al nadar 50 metros con un balón en equilibrio sobre la cabeza, en menos de un minuto y 20 segundos.

Cada intento de Lefont despierta mucho interés, como este sábado cuando se reunieron para animarlo otros cuatro cubanos poseedores de récords Guinness, los dominadores del balón Douglas, Erick Hernández y Luis Carlos García, así como José Cueto Castelar, quien elaboró un habano de 90 metros de longitud.

Ellos conforman una especial escuadra de recordistas cubanos, entre quienes sobresale Jhoen Lefont, el "Delfín del Fútbol".

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