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ESPECIAL: Cuba amplía arrendamiento de tierras ociosas

LA HABANA, 7 ago (Xinhua) -- El gobierno cubano anunció hoy martes la próxima entrada en vigor de nuevas normas legales que amplían la entrega de tierras en usufructo, con el objetivo de facilitar el aumento de la producción agrícola nacional.

"Otorgan más garantías a los usufructuarios", comentó el director Jurídico del Ministerio de la Agricultura (Minag), Orlando Díaz, en referencia a los dos Decretos Leyes que publica este martes la Gaceta Oficial de la República de Cuba y que entrarán en vigor en octubre próximo, luego de transcurridos los 90 días que establece la ley.

Díaz señaló que las modificaciones, basadas en las experiencias positivas de los productores, buscan propiciar un aumento de la producción de alimentos y la sustitución de importaciones de alimentos.

Esta es la tercera reforma al arrendamiento de tierras, modificado antes en 2012, luego de que se autorizara por primera vez en 2008 en el marco del proceso de "actualización del modelo económico" que impulsa el Partido Comunista de Cuba (PCC).

Las nuevas modificaciones amplían la cantidad de áreas en usufructo, cuyo límite máximo de tierra a entregar a cada arrendatario pasará ahora de 13,46 a 26,84 hectáreas, con una vigencia de 20 años, prorrogables sucesivamente por igual tiempo, "siempre que se cumplan las obligaciones pactadas".

Aunque la tierra sigue siendo "propiedad intransferible del Estado", las legislaciones indican que deberán ser trabajadas y administradas de forma personal por los usufructuarios.

Otra modificación es la ampliación del 1 al 3 por ciento del área entregada para la construcción de bienhechurías, lo que incluye vivienda e instalaciones vinculadas a la producción agropecuaria.

Se establece como novedad, la extinción del arrendamiento "por el uso de financiamiento ilícito o preveniente del lavado de activos, hechos de corrupción y otros actos delictivos".

Poco más de 2,1 millones de hectáreas han sido entregadas a unos 244.000 usufructuarios desde que el gobierno aprobó la medida en septiembre de 2008.

Buena parte de esas tierras estaban cubiertas de marabú, un arbusto espinoso de la familia de las mimosáceas de rápida propagación y que forma tupidos bosques, muy difíciles de erradicar.

En un intento por hacer productivas esas áreas, el gobierno comenzó hace una década a entregar en usufructo a personas o cooperativas las parcelas de tierras improductivas o insuficientemente explotadas.

Con el inicio de ese proceso, las autoridades empezaron a abrir tiendas en que los productores pueden comprar insumos y herramientas, otro paso en la cadena de medidas que incluyen subir los precios que el Estado paga por los productos agrícolas.

Se aprobaron también las ventas directas de los campesinos a los hoteles y establecimientos de la red gastronómica de turismo.

De manera paralela, el sistema bancario cubano comenzó a otorgar créditos a las personas que adquirieron tierras estatales ociosas en usufructo.

De acuerdo con el Minag, la superficie agrícola de Cuba es de 6,6 millones de hectáreas, mientras que el fondo ocioso actual se estima en unas 472.000 hectáreas.

A su vez, el director de Suelos y Control de la Tierra del Minag, Eddy Soca, destacó el impacto que el arrendamiento de tierras ha tenido en la producción agropecuaria, con alza del 5 por ciento anual en viandas y hortalizas, así como del 6 por ciento en maíz, arroz y frutales, entre otros rubros.

El ahora ex presidente cubano, Raúl Castro, insistió varias veces durante su mandato que concluyó en abril último, en que la producción de alimentos es un asunto de "seguridad nacional", por lo que en repetidas ocasiones llamó a reactivar la producción agrícola en la isla.

Cerca del 80 por ciento de la canasta básica que compran los 11,2 millones de cubanos a precios subsidiados es de importación.

Las autoridades cubanas sostienen, sin embrago, que la mayoría de esos productos se pueden producir en el país y evitar una factura anual que ronda en los 2.000 millones de dólares por compra de alimentos.