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Exposición en Bélgica rinde homenaje a trabajadores chinos de Primera Guerra Mundial

BRUJAS, 9 nov (Xinhua) -- Como parte de los preparativos para conmemorar el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial se inauguró hoy una exposición que rinde homenaje a un grupo de trabajadores chinos en la ciudad belga de Brujas, a 100 kilómetros al noroeste de Bruselas.

Alrededor de 140.000 trabajadores chinos trabajaron para los aliados durante la Primera Guerra Mundial. La mayoría de ellos fueron reclutados por Reino Unido y Francia entre mayo de 1916 e inicios de 1918.

Los trabajadores chinos fueron asignados a arduas labores como cavar zanjas, construir muelles, tender vías, descargar barcos, reparar tanques y despejar campos de batalla. Su apoyo logístico fue crítico para los ejércitos aliados en el frente occidental.

Christophe Dejaegher, consejero de la provincia belga de Flandes Occidental y alcalde de la ciudad de Poperinge, dijo en la ceremonia de inauguración que los trabajadores chinos se convirtieron en puentes entre la guerra y la paz.

El título de la exposición "Apreciar la paz a través de recordar la historia de la guerra" transmite el mismo mensaje de paz, destacó.

Zhang Chi, ministro consejero de la embajada china en Bélgica, dijo que la exposición fotográfica, organizada de forma conjunta por las partes china y belga, "permitirá a nuestros pueblos, principalmente a la generación más joven, conocer esta memoria compartida, de modo que aprecien la paz y continúen con la amistad chino-belga".

Después de ver la exposición, un residente de Brujas dijo a Xinhua que comprendió mejor la historia y que quedó bastante conmovido.

Como mostró la exhibición, de los 140.000 trabajadores chinos, cerca de 20.000 murieron o desaparecieron.

Muchos trabajadores chinos perdieron la vida incluso antes de llegar a su destino en Europa. Una de las historias más desgarradoras ocurrió en febrero de 1917, cuando un submarino alemán lanzó un torpedo al buque francés Athos que transportaba trabajadores chinos, lo que dejó 543 muertos.

Actualmente hay 69 cementerios en Francia y Bélgica en donde reposan los restos de 1.874 trabajadores chinos.