Inauguran en Chicago exposición fotográfica "Los chinos y el camino de hierro"

Actualizado a las 25/05/2019 - 10:05

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CHICAGO, 24 may (Xinhua) -- Una exposición de fotografía en honor de la aportación de los trabajadores migrantes chinos al Ferrocarril Transcontinental hace 150 años fue inaugurada hoy viernes en el Centro Thompson de Chicago.

La exposición, llamada "Los chinos y el camino de hierro: La construcción del Transcontinental", estará abierta al público siete días.

Decenas de invitados y organizadores asistieron a la ceremonia inaugural en la que se presentaron exquisitas fotografías sobre "La construcción del Transcontinental", "La contratación de trabajadores", "Condiciones de trabajo peligrosas" y "Las aportaciones de los trabajadores migrantes chinos".

El cónsul general de China en Chicago, Zhao Jian, dijo en la inauguración que hace 150 años, el Ferrocarril Transcontinental fue terminado con gran sacrificio de los trabajadores migrantes chinos. A 150 años de distancia, sus aportaciones deben estar presentes en la mente de los pueblos chino y estadounidense.

"Nos alegra ver que la comunidad chino-estadounidense ha sido uno de los miembros más importantes de la cultura y la sociedad estadounidenses diversas. Espero que nuestra comunidad chino-estadounidense trabaje unida para promover el desarrollo de Chicago, y también para fortalecer los intercambios y la cooperación entre China y Estados Unidos", dijo Zhao.

Zheng Zheng, presidenta de la Asociación Chino-Estadounidense del Gran Chicago, dijo que más de 10.000 migrantes chinos trabajaron en el ferrocarril, pero sus voces rara vez fueron escuchadas. No estuvieron en los libros de historia ni fueron invitados a eventos para celebrar el ferrocarril.

"Hoy estamos aquí para darles una voz y para darles crédito en la historia de Estados Unidos. Y hoy es un día para iniciar el evento en Chicago y recordar la aportación de los trabajadores migrantes chinos a la historia estadounidense", dijo Zheng.

El Ferrocarril Transcontinental fue terminado el 10 de mayo de 1869 para vincular el este y el oeste por primera ocasión en la historia estadounidense.

La construcción, que requirió seis años y se extendió a lo largo de 3.200 kilómetros, fue una de las hazañas de ingeniería más notables del siglo XIX.