ESPECIAL: Coronavirus desploma economía informal en Honduras

Xinhua  2020:03:28.11:57

Por Olman Manzano

TEGUCIGALPA, 27 mar (Xinhua) -- La emergencia a causa del nuevo coronavirus en Honduras que ya dejó un saldo de 95 casos confirmados y un fallecido y ha golpeado fuertemente a la economía, sobre todo a la micro empresa y a las personas que viven al día con las ventas en las calles.

En Tegucigalpa, los vendedores ambulantes tratan de comercializar sus productos entre los pocos compradores que circulan por la ciudad, ya que las compras han disminuido debido a un toque de queda absoluto impuesto por el Gobierno hace 12 días, que termina el domingo.

Tal es el caso del pequeño comerciante Marvin Rodríguez, quien confesó que el negocio ha bajado y que sus productos se arruinan porque no se venden.

"Estamos trabajando para hacer dinero para la comidita aunque sea", dijo a Xinhua.

Mientras que otro vendedor, llamado Daniel Flores, comentó que aumentaron los precios del huevo y la carne pero que "por las ganas de comer tenemos que abastecernos ahorita".

Para tratar de paliar la situación económica en todos los niveles, el Gobierno ha dispuesto una serie de medidas, que van desde el congelamiento de productos básicos, entrega de alimentos a 800.000 familias, periodos de gracia de 30 días a los deudores en los bancos y préstamos a pequeños empresarios.

Asimismo, el paquete de medidas se completó con una habilitación de líneas de financiamientos directas a bancos, cooperativas y microfinancieras, así como la eliminación de todo tipo de multas y recargos en pagos de servicios públicos.

Con todo, los hondureños viven en la zozobra, encerrados en sus casas, mientras escuchan las cadenas de prensa y televisión todos los días, donde transmiten mensajes de aliento, consejos preventivos y anuncios de nuevos casos de la pandemia.

Eventualmente, los días transcurren con algunas excepciones cuando se les permite a los hondureños salir a comprar combustible tres días a la semana o ir a los bancos y farmacias.

Con motivo de la cuarentena los mercados han sido cerrados, los supermercados ofrecen sus productos a través de plataformas digitales y sistemas de envíos en motocicletas y las clases están paralizadas.

En Honduras no hay otro tema para hablar más que el coronavirus y su vertiginoso avance en este país centroamericano de nueve millones de habitantes, donde una gran mayoría trata de sobrevivir día a día por debajo de la línea de la pobreza.