Cuarentena por COVID-19 genera unidad e incertidumbre entre residentes en Argentina, según experto

Xinhua  2020:04:08.09:03

BUENOS AIRES, 7 abr (Xinhua) -- La cuarentena que rige en Argentina para mitigar la propagación de la enfermedad producida por el nuevo coronavirus (COVID-19) ha generado unidad entre los residentes, pero también incertidumbre sobre cómo afectará esta medida a la economía nacional, coincidieron sociólogas y politólogos consultados por Xinhua.

El gobierno del presidente Alberto Fernández estableció el aislamiento social preventivo y obligatorio del 20 de marzo al 12 de abril y ahora analiza una posible flexibilización de la medida para algunos sectores a fin de reactivar las actividades económicas y atenuar las pérdidas, estimadas en al menos el 1,2 por ciento del PIB anual por el Centro de Estudios Económicos de la consultora OJF.

"Si bien a la gente la idea de encierro no le agrada, la mayor parte de la población está comprometida con la medida, especialmente porque se considera que se la adoptó a tiempo, a diferencia de lo ocurrido en países como Italia y España", dijo a Xinhua la socióloga de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y docente Josefina De Rosa.

La analista aseguró que "hay una observable superación de la 'grieta' política en el país. Se observa a mucha gente expresando que no votó a este gobierno pero que apoya las medidas tomadas, aunque también hay sectores de la oposición que buscan puntos débiles y aprovechan para marcar errores".

De Rosa precisó que entre los residentes hay "mucha incertidumbre sobre cómo será el día después tras el fin de la cuarentena. Esa salida debe estar muy bien organizada para evitar desbordes y para no echar por tierra todo el esfuerzo realizado en las últimas semanas".

Por su parte, la también socióloga de la UBA y profesora Julieta Alonso consideró que "la situación de encierro, en cualquier circunstancia, y más aún en el contexto de una pandemia, genera angustia, incertidumbre y temor".

"El estrés que provoca el aislamiento se incrementa con el paso de los días desde el plano socio-psicológico. De todas formas, los residentes en general consideran que este aislamiento social, preventivo y obligatorio, al haberse implementado antes de que sucediera el pico de contagios por la COVID-19 en nuestro país, genera una sensación esperanzadora, de que podremos 'controlar' de alguna manera el virus", observó la experta.

Alonso lamentó que "con el correr de los días de aislamiento ciertos sectores empezaron a cuestionar al Gobierno, por ejemplo indagando por qué los políticos no donaban parte de su sueldo ante la emergencia. Es claro que son cuestiones impulsadas por la oposición".

"Sin dudas, tras esta pandemia el mundo cambiará. Ya no será lo mismo abordar un avión o ir a un espectáculo musical multitudinario, por mencionar algunos ejemplos. Luego de la gripe H1N1 de 2009 conocimos el alcohol en gel. Ahora, estimo que luego de la COVID-19 habremos incorporado como concepto el de 'distanciamiento social'", pronosticó.

La socióloga advirtió que "será difícil acercarse a menos de un metro y medio de cualquier extraño en la vía pública, o en el trabajo o en un centro comercial. Este distanciamiento, luego de erradicada la pandemia, dejará una huella en el comportamiento social. Pareciera que el mundo, tan maltratado, dijera basta de hacinamiento y que le demos espacio a la naturaleza. Es la oportunidad para un cambio, pues con la COVID-19 ya conocemos las consecuencias de lo que nos puede pasar como humanidad".

El politólogo Rosendo Fraga, integrante de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, dijo a Xinhua que "hay unidad, tanto en la política como en la sociedad. El momento más difícil será cuando la cantidad de casos de la enfermedad comience a bajar y el costo del freno a la economía comience a emerger".

"El sistema político respondió con madurez, realismo y moderación. Hubo voluntad de cooperación y, en paralelo, la cuarentena se cumplió nacionalmente", consideró el director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.

Por su parte, el académico Patricio Giusto señaló que "el día después es difícil de imaginar, porque dependerá mucho de qué forma logremos sobrellevar y superar esta pandemia".

"Lo que es seguro es que la recesión económica mundial derivada de esto probablemente sea la mayor en siglos. América Latina sufrirá mucho más, por su delicada situación económica previa y la gran precariedad social y, además, habrá una inevitable reconfiguración de las relaciones sociales, por la huella imborrable que dejará este virus altamente contagioso. Esas secuelas persistirán incluso cuando se desarrolle la vacuna", sostuvo el profesor visitante en la Universidad de Zhejiang y Director del Observatorio Sino-Argentino.

Según el último reporte del Ministerio de Salud Argentina, actualizado a la noche del martes 7 de abril, en el país hay un total de 1.715 casos confirmados de COVID-19, de los cuales 328 se recuperaron y 60 fallecieron.