Zhongsheng, Diario del Pueblo
Beijing, 01/07/2020 (El Pueblo en Línea) -Ante la epidemia de coronavirus a la que se enfrenta la humanidad, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, siempre ha ignorado los hechos y ha dicho cosas sin sentido, difamando a China con motivo de la epidemia y sin una conclusión moral. Detrás de todas estas mentiras hay más de 2,56 millones de casos diagnosticados de COVID-19 en Estados Unidos y más de 125.000 muertes. Es una decepción y una crítica severa de la sociedad estadounidense al estado actual de la respuesta ineficaz del país a la epidemia. En comparación, el mundo está en mejores condiciones para reconocer la despiadada hipocresía de Pompeo de tratar de desviar la atención, transferir contradicciones y buscar "chivos expiatorios", así como el feo desempeño de la politización de la epidemia por parte de Pompeo. La esencia de todo esto es que algunas personas siempre ponen el interés político propio por encima de la salud y la seguridad del pueblo estadounidense.
Combatir la epidemia es inseparable de los deseos reales y las acciones tangibles. El Partido Comunista de China y el gobierno chino siempre han insistido en la supremacía del pueblo y ha puesto la vida de las personas en primer lugar, no escatimando esfuerzos para salvar vidas. China siempre ha tenido una actitud abierta, transparente y responsable compartiendo rápidamente
información sobre la epidemia con la comunidad internacional. La justa opinión pública de la comunidad internacional reconoce que la "transmisión mundial en vivo" de las acciones antidepidémicas de China muestra que el país no tiene nada que ocultar al mundo. Hasta el día de hoy, el canal "Live China" en la aplicación "Xuexi.cn" ha mostrado las calles y plazas de Wuhan día y noche. El libro blanco "Acciones de China contra la epidemia de COVID-19" publicado por el gobierno chino registra con sinceridad los hechos de 126 momentos importantes en cinco etapas de la lucha de China contra la epidemia. La realidad es que China se adhiere a su clara actitud de ser responsable con las personas y la vida, responder a situaciones extraordinarias con acciones extraordinarias y proteger plenamente el derecho de las personas a la vida y la salud. La realidad es que tanto un hombre de 108 años como un bebé de tan solo 30 horas han recibido un tratamiento completo. La realidad es que China ha presentado una respuesta contra la epidemia que resistirá la prueba del tiempo y la historia.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. creen que el número real de personas contagiadas en el país podría haber excedido los 20 millones. Los medios estadounidenses informaron que más de un tercio de las muertes en 31 estados provino de hogares de ancianos. Bajo una situación epidémica tan severa, algunos políticos estadounidenses que hablaron sobre "doctrinas" de democracia y derechos humanos fueron concebidos para crear enemigos distintos al nuevo coronavirus, pero no han tenido mucho interés en contener la epidemia y proteger al pueblo estadounidense.
Las mentiras de Pompeo vertidas contra la ciencia, el sentido común y los axiomas han sido repetidamente desmontadas por los hechos. Ha acusado a China de "dejar que el nuevo coronavirus se propague por todo el mundo", pero las estadísticas de muchos países, incluidos Canadá, Francia, Rusia, Australia, Singapur y Japón, muestran que la gran mayoría de los casos en los países en cuestión no provienen de China. El periódico The New York Times publicó recientemente un artículo titulado "Por qué Estados Unidos exporta coronavirus" señalando que Estados Unidos, como la mayoría de los casos de COVID-19 en el mundo, está repatriando a miles de inmigrantes ilegales, muchos de los cuales son portadores del virus. Según información de medios, un informe del gobierno de Guatemala de finales de abril mostraba que casi una quinta parte de los casos confirmados de COVID-19 en el país estaban relacionados con los deportados de Estados Unidos.
El rastreo de virus es un problema científico que requiere que científicos y expertos médicos realicen investigaciones y saquen conclusiones científicas basadas en hechos y evidencias. Un estudio reciente de la Universidad de Barcelona en España encontró que se detectó COVID-19 en una muestra de aguas residuales de Barcelona recolectada en marzo del año pasado, y estudios en muchos lugares de Europa han llegado a conclusiones similares. La comunidad científica mundial continúa trabajando arduamente para rastrear la fuente del nuevo coronavirus. Pompeo mostró su propia afirmación ficticia de que "el virus se originó en Wuhan, China", ignorando claramente los hechos, y aún se niega a retractarse de esta acusación. Recientemente, ha seguido mintiendo sobre aspectos que no contienen ninguna evidencia científica. Sus palabras y hechos son extremadamente ridículos y tristes.
Los llamados "crímenes" inventados por Pompeo sobre China muestran exactamente la orientación de valor de algunos políticos estadounidenses al tratar la epidemia con miopía, ineficacia deliberada e irresponsabilidad. La revista británica Economist señaló que Pompeo tiene una larga historia de mentiras, y sus comentarios contra China "obviamente distraen a la gente de Estados Unidos para combatir la epidemia".
El diario Washington Post de Estados Unidos criticó la evidente politización de la epidemia por parte de Pompeo, convirtiéndolo en el secretario de Estado más ineficiente que la gente recuerde: "Es como otro hacker político contratado por el gobierno de Estados Unidos, que se centra en los intereses políticos y hace oídos sordos a la impropiedad moral".
La manipulación política no puede ser un salvavidas. Como el país más desarrollado y maduro del mundo en tecnología médica, la situación de la epidemia de Estados Unidos no ha mejorado hasta ahora, lo cual es doloroso y desconcertante. También vale la pena reflexionar sobre algunos políticos estadounidenses. La vida es lo más preciado. Una vez más, aconsejamos a algunos políticos en Estados Unidos que dejen de culpar a otros, abandonen la idea de que solo el interés político es por el bien del país, pongan la respuesta a la epidemia doméstica en Estados Unidos lo antes posible y salven las vidas de las personas en primer lugar.
(Web editor: 周雨, 赵健)
