Estudiantes luchan para evitar que avance la desertificación en Gansu

Pueblo en Línea  2021:01:26.16:12

Liu Zhizhuo, fundador de Lyu Ge, en el desierto de Tengger, provincia de Gansu. (Foto: China Daily)

Por Ma Jingna y Ye Zizhen

Tengger, provincia de Gansu, 26/01/2021 (El Pueblo en Línea) -Como estudiante de posgrado, Liu Zhizhuo ha sido el fundador de una organización ambiental y un dedicado voluntario en la lucha contra la desertificación.

Liu, de 23 años, estudia ciencias ambientales en la Universidad Jiaotong de Shanghai. El año pasado fue honrado con la distinción "Universitario de Vanguardia" que otorga el Ministerio de Educación de China. Solamente 10 estudiantes de todo el país reciben este alto galardón.

Desde el 2016, cuando cursaba su segundo año universitario, Lui cultiva plantas en Minqin, zona rodeada por los desiertos de Badain Jaran y Tengger, en la provincia de Gansu.

Durante el verano del 2016, después de un viaje en tren de 24 horas y un viaje de 6 horas en coche, Liu y ocho de sus compañeros llegaron por primera vez a Minqin, a 2,360 kilómetros de Shanghai.

Liu, un nativo de Fuyang, provincia de Anhui, y sus compañeros durmieron en el piso de las casas de los residentes locales.

Muy pronto ellos desarrollarían una rutina eficaz: despertar a las 6 de la mañana y encaminarse hacia el desierto de Tengger con retoños de hierbas, semillas de amonidron de haloxylon y las herramientas necesarias. Por lo general, se quedaban en el desierto durante varios días. Su piel ardía bajo los fuertes rayos ultravioleta y la arena les picaban en los ojos.

Comer también eran un problema. Las verduras eran un lujo. Cada cuatro días, uno de los miembros del grupo iba al mercado más cercano a comprar productos frescos.

Por supuesto, en medio de sus dificultades iniciales experimentaron alegría y esperanza.

Aprendieron a cocinar diferentes platos de papa, una habilidad que se hizo útil durante su estancia en las dunas. Y durante su primera noche en el desierto, disfrutaron mirando las estrellas.

"Ver las estrellas de esa noche siempre será un recuerdo especial para nosotros", asegura Liu.

Voluntarios de la organización benéfica Lyu Ge, cultivan plantas en el condado Minqin, provincia de Gansu. (Foto: China Daily)

Fundación de una organización sin fines de lucro

Cuando los aldeanos locales conocieron al grupo, pensaron que los jóvenes disfrutaban de una divertida excursión en el desierto.

Para su sorpresa, cada verano desde 2016 han regresado a Minqin y el grupo crece cada año.

Liu entendió que se necesitaba más poder para luchar contra la desertificación, y que el poder está en las cifras. Es por ello por lo que decidió fundar la organización caritativa, Lyu Ge, que significa "cuadrículas verdes", con la esperanza de poblar los desiertos chinos a una mayor velocidad.

Lyu Ge ha llamado la atención de otras personas afines. La organización cuenta ahora con 800 miembros que proceden de 30 universidades de todo el país.

Lyu Ge no aborda solamente la desertificación.

"Me di cuenta de que la desertificación y la pobreza suelen ir de la mano", acota Liu.

Para ayudar a los lugareños a escapar de la pobreza, él y su equipo comenzaron a plantar en Minqin bajo la dirección de su profesor.

La planta Cistanche herba, un tipo de flor parasitaria, tiene un alto valor económico. Bien cultivada, la planta se puede vender para uso medicinal. Además, el amonido de haloxilon es una cortina rompe viento en el desierto.

Como vínculo entre el gobierno local y los expertos, Liu desempeña un papel importante en la expansión de la industria de la Cistanche herba en Minqin.

Con la ayuda y la orientación de expertos, los lugareños están más dispuestos a invertir en este sector. Hasta ahora, la industria de la Cistanche herba en Minqin cubre 7.000 kilómetros cuadrados.

"Recuerdo que una noche, en el verano de 2018, el anfitrión de la familia de la casa en que nos alojamos nos pidió que tomaramos una copa con ellos. Nos sirvió vino casero y nos dijo: 'No ganamos mucho con este licor, pero por favor disfrútelo”.

Después de casi cinco años de trabajo en los desiertos, Liu y su equipo han plantado más de 3.000 árboles.

Ser profesor voluntario

En el verano de 2019, al obtener su licenciatura en ciencias ambientales, Liu eligió ser profesor voluntario en el condado de Eryuan, Dali, provincia de Yunnan.

"Quería hacer algo significativo, así que me arrepentiría en el futuro de no haberlo hecho", precisa Liu.

En Eryuan, Liu enseña matemáticas y biología a cientos de estudiantes de secundaria. Allí conoció a un estudiante que quería dejar de estudiar debido a sus dificultades financieras.

"El estudiante pensaba que ir a la escuela era un desperdicio de tiempo y dinero porque necesitaba empezar como agricultor para ganarse la vida", explica Liu.

Liu lo convenció de la importancia de adquirir una buena educación.

Liu tiene un modelo a seguir, su profesor de la Universidad Jiaotong de Shanghai, que ha pasado toda su carrera trabajando para promover la gobernanza ambiental alrededor de Erhai, un lago en Yunnan.

Bajo este ejemplo, salvaguardar las aguas azules y las verdes montañas del país se convirtió en la razón de ser del joven Liu.

"Como estudiante de ciencias ambientales, me ha llevado mucho tiempo dominar las habilidades y los conocimientos, y luego ponerlos en práctica", afirma Liu. "Las acciones emprendidas toman mucho tiempo para que den fruto. Por eso estoy conmovido por el espíritu de devoción que nuestro equipo ha demostrado".