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Incansable profesor de matemáticas dona sangre más de un centener de veces

Pueblo en Línea  2021:09:27.16:10

Wu Huiying dona plaquetas de sangre en una clínica de Zhangzhou, provincia de Fujian. (China Daily)

Por Chen Meiling y Hu Meidong

Muchas personas donan sangre una o dos veces, pero es poco probable que lo hagan más de 100 veces.

Wu Huiying lo ha hecho. Desde el año 2002, este maestro de una escuela secundaria en Zhangzhou, provincia de Fujian, acumula más de un centenar de donaciones de sangre.

En los últimos 19 años, el incansable profesor de matemáticas, ha entregado 105,000 mililitros que equivalen al volumen de toda la sangre de 23 adultos.

Este dedicado donante de 54 años destacó que aspira a ayudar a los demás tanto como le sea posible, aunque él y su familia nunca se han beneficiado directamente de sus donaciones.

"Continuaré donando si mi cuerpo lo permite. La sangre se reproduce", señaló.

Wu recuerda que todo comenzó por casualidad. En 2002, cuando él y su esposa llevaron a su hija Wu Fan, que entonces tenía 6 años, a un parque, ella mostró interés en un vehículo móvil de recolección de sangre que estaba parqueado cerca de la entrada.

"Ella pidió ver qué estaba sucediendo dentro del autobús. Tuve que llenar un formulario y donar sangre para poder entrar”, destaca Wu.

Después de esa experiencia, Wu comenzó a donar con más regularidad. De acuerdo con las regulaciones en China, un donante sano puede donar plaquetas de sangre dos veces por semana y sangre completa cada seis meses.

Wu en 102 ocasiones ha donado plaquetas sanguíneas. Durante el proceso, una máquina extrae las plaquetas y devuelve los otros componentes de la sangre.

"La primera vez que vi la máquina giratoria estaba un poco asustado", admite. "Pero pronto, descubrí que me gustaba donar sangre y que no sentía ninguna molestia durante el proceso, excepto que a veces mi boca se secaba. La enfermera me indicó que después de donar no hiciera ningún ejercicio extenuante".

El personal del banco de sangre evalúa la salud de los donantes, que tienen que cumplir con ciertos estándares. Por ejemplo, no pueden tener 60 años o más y no deben tener dolencias como anemia o presión arterial alta.

Wu, quien ha sido galardonado con medallas nacionales por sus esfuerzos voluntarios, donó por última vez a fines de julio de este año.

Influída por su padre, Wu Fan, la hija de Wu Huiying, decidió a una edad temprana convertirse en doctora. En 2014, se matriculó como estudiante de medicina clínica en la Universidad Médica de Fujian y ahora es estudiante de posgrado.

"Sabía que donaba sangre con frecuencia, pero la cantidad me sorprendió", afirma la hija de Wu. Ahora ella trabaja como interna en el departamento de emergencias del Hospital Provincial de Fujian. Allí la demanda de sangre es alta, pero hay deficiente.

"Las donaciones voluntarias son una fuente importante para los bancos de sangre de los hospitales. Es muy importante para ayudar a los pacientes necesitados", destacó la joven doctora, y reafirmó que siempre apoya a su padre.

La experiencia de Wu Huiying también ha inspirado a unos 100 estudiantes y algunos de sus colegas a convertirse en donantes. Zheng Liqin, un ex estudiante, considera que Wu Huiying siempre es amable y cálido.

"Nos dijo que donar sangre puede salvar vidas, y es una demostración de humanismo, solidaridad y ayuda mutua: hoy, ayudas a otros, y en el futuro, tú o tus familias pueden ser ayudados", indicó Zheng.

De acuerdo con las regulaciones, los donantes de sangre y sus familias tienen acceso prioritario a la sangre donada en situaciones de emergencia. Zheng ha donado sangre cuatro veces, sin "sentir ninguna molestia".

Su Shaohua, colega de Wu, cuando se enteró por primera vez del ejemplo de Wu, comenzó y desde 2009 ha donado sangre cinco veces.

"No es común que una persona siga donando durante tantos años. Su perseverancia y compasión son profundamente conmovedoras", afirmó Su, de 58 años.

Una vez, la madre de uno de los compañeros de trabajo de Wu fue hospitalizada y necesitaba sangre. El propio Wu no podía donar porque acababa de hacerlo, pero compartía la difícil situación de la mujer con sus amigos. Pronto, un amigo se ofreció como voluntario para donar.

En otro caso, en el 2016, la hija de un amigo fue diagnosticada con leucemia. A través de un grupo deQQ (red social china), Wu ayudó a asegurar células madre hematopoyéticas adecuadas para ella.

"Es una pena que muriera después de un año", recuerda Wu.

Zeng Jia, subdirector del Centro de Sangre de Fujian, confirmó que el suministro de sangre apenas satisface la demanda en la mayoría de los hospitales, por lo que las donaciones son muy importantes y siempre serán utilizadas por personas que la necesitan. 

(Web editor: 周雨, Zhao Jian)

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