Desde la tarde del lunes, un asunto genera tensión en Argentina y despierta las alarmas en toda la región de América del Sur. Se trata de la llegada de un avión de origen venezolano pero con vínculos con Irán, que aterrizó en la ciudad de Buenos Aires tras haber sido prohibido su ingreso en Uruguay. En la tarde del miércoles no solamente se incrementaron las sospechas por su actividad, sino que se ha detectado una segunda aeronave relacionada con la primera y se ha sumado un nuevo país al escándalo diplomático por el tráfico aéreo. No solamente están involucrados en el periplo Argentina, Venezuela, Irán y Paraguay, sino que ahora se suma también Bolivia, según ABC.
Una de las polémicas que se generó por el aterrizaje a suelo argentino de un avión venezolano-iraní que había sido rechazado en Uruguay tiene que ver con la identidad de su piloto, Gholamreza Ghasemi. Si en un principio la prensa local señalaba que se trata de un miembro la Guardia Revolucionaria Islámica, considerada por Estados Unidos una asociación terrorista, inmediatamente el ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández, se encargó de aclarar que no había ningún dato que desmintiera que Ghasemi es, en verdad, un homónimo del iraní de la Fuerza Quds.
La aeronave, que copó la atención mediática de Argentina y de toda la región, transportaba autopartes que tienen como función la fabricación de algunos asientos y de un panel de instrumentos para el modelo Taos. Se trata de piezas que la automotriz Volkswagen fabrica en Argentina.
El primer avión sospechoso, que permanece todavía en el aeropuerto internacional de Ezeiza a la espera de que avance la investigación sobre sus actividades y su tripulación –de origen venezolano-iraní-, se encuentra bajo la lupa de la justicia argentina tras haberse prohibido su ingreso a territorio uruguayo. En él viajaban 14 venezolanos y cinco iraníes, que están retenidos en Buenos Aires y cuyos pasaportes han sido retirados por la justicia local. De no comprobarse ninguna situación extraña por parte de los pasajeros, durante las próximas horas sus documentos de identificación podrían serles devueltos y, a partir de allí, continuarían su periplo normalmente.
(Web editor: 吴思萱, Zhao Jian)
