SAO PAULO, 30 nov (Xinhua) -- La cooperación Sur-Sur y las nuevas formas de producción económica contra el cambio climático fueron algunos de los temas abordados en la ciudad brasileña de Sao Paulo, en el marco de un encuentro de dirigentes indígenas y sociales, quienes apuntan a la espiritualidad en la relación con el medio ambiente y el desarrollo de los pueblos.
El encuentro realizado la semana pasada en el espacio Taperá de Sao Paulo contó con la presencia de representantes sociales como el ex canciller boliviano, Fernando Huanacuni, así como la líder comunitaria Hamangai del pueblo originario Pataxó y el dirigente de raíz africana Ronaldo dos Santos.
"La visión de los pueblos originarios tiene un eje en la cultura de la vida y el cuidado de la Madre Tierra: se invita a reformular la forma de producción cuidando la Tierra", afirmó a Xinhua el ex canciller boliviano.
Huanacuni consideró que por ello "debemos pensar en una nueva etapa para nuevas necesidades, para luchar contra el cambio climático".
El también filósofo aymara destacó la importancia de incorporar en los diálogos a los pueblos originarios como una forma para la solución a los desafíos de las comunidades regionales y globales.
"La cooperación Sur-Sur tiene dos dimensiones", dijo Huanacuni, una de ellas referida a los gobiernos y la otra a la "diplomacia de los pueblos", es decir, la cooperación "en todos los campos".
Para Huanacuni, países como China serían complementarios a la oferta de energía y tierras fértiles que tiene para ofrecer, por ejemplo, América Latina, al escenario económico mundial.
"Latinoamérica tiene un factor esencial para este nuevo tiempo. Tiene energía, litio, gas, tierras fértiles, pero no tenemos tecnología, y China sería interesante para apalancar esta nueva forma de cooperación", consideró el ex canciller boliviano.
"La hegemonía enseñó que Occidente ha sometido a los pueblos, y China ofrece otra cooperación para poder complementarnos y comenzar una nueva era de integración", sostuvo.
Por su parte, la activista indígena Hamangai, habitante Pataxó del estado brasileño de Bahía (noreste) y articuladora de la entidad Engajamundo, sostuvo para Xinhua que el objetivo de los diálogos es "buscar el buen vivir, que es el cuidado de la relación con la Tierra", además de que "es importante que los indígenas sean escuchados".
"En la conferencia de clima de la ONU somos oyentes, pero no negociadores. Debemos ganar posiciones institucionales", consideró Hamangai.
"Lo que vemos es la necesidad de tener otra relación con el territorio. La Tierra clama por socorro y necesitamos también estar fortalecidos espiritualmente", argumentó la activista indígena, al agregar que la mejor solución es la cooperación Sur-Sur.
Dijo que se tiene que trabajar "para desarrollarnos sin deforestar más nuestras selvas", lo que a su vez "requiere una mirada de cooperación para fortalecer iniciativas de políticas públicas".
En tanto, el representante de la Coordinación Nacional de Articulación de la Población Negra y Quilombola de Brasil, Ronaldo dos Santos, expuso que el diálogo es importante porque "propone una conversación entre los pueblos, fuera del colonialismo, de la dominación".
En el mismo sentido se pronunció Martin Wieniecki, representante de la entidad Tamera, con sede en Portugal, al enfatizar que "el Sur global" debe ser el territorio para la cooperación y una nueva forma de pensar las relaciones de la humanidad con la Tierra, así como la espiritualidad y la ancestralidad.
"Es el Sur global que asume abordaje de la política para construir nuevas experiencias y nuevas formas de vivir juntos (...) de relación con la naturaleza", sostuvo.
"Creemos que este tipo de experiencia es fundamental, porque sin una infraestructura para el poscapitalismo es difícil cambiar el sistema por dentro", añadió el representante de Tamera.
Es en esta agenda donde ingresa la lucha contra el cambio climático y una nueva relación con la Tierra, más allá de los cambios económicos y tecnológicos, según la consideración del participante.
(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)
