BUENOS AIRES, 30 nov (Xinhua) -- La Organización Panamericana de la Salud (OPS) pidió hoy miércoles a los servicios de salud de la región que mejoren la respuesta ante casos de violencia contra las mujeres, y llamó a acelerar la plena aplicación de estrategias para abordar esta cuestión de salud pública.
El organismo continental presentó un nuevo informe en el que se evalúa el estado de la respuesta del sector de la salud a la violencia contra las mujeres, un problema "extendido en la región de las Américas".
El reporte "Abordar la violencia contra las mujeres en las políticas y protocolos de salud en las Américas: informe de situación regional", examina las políticas de los 35 Estados Miembros de la OPS y ofrece una hoja de ruta para que los sistemas de salud se sumen a un esfuerzo multisectorial para abordar el problema, dijo la OPS este miércoles a través de un comunicado.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada tres mujeres de las Américas sufre violencia física y/o sexual a lo largo de su vida. La violencia de pareja es la forma más común de violencia contra las mujeres, y se estima que hasta 66 millones de mujeres y adolescentes han sufrido esta forma de violencia en la región.
"Sabemos que la violencia es prevenible, por lo que el gran número de mujeres y adolescentes afectadas en nuestra región es especialmente impactante", dijo el doctor Anselm Hennis, director de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la OPS.
El organismo continental dijo que las repercusiones de la violencia contra las mujeres son devastadoras, no solo para su salud y bienestar individual, sino para familias y comunidades enteras. Las consecuencias incluyen una amplia gama de problemas de salud física, sexual, reproductiva y mental.
"El sector de la salud tiene un papel clave en la prevención y mitigación del impacto de la violencia contra las mujeres y el nuevo informe destaca que el 83 por ciento de los Estados Miembros de la OPS han incluido este tema en sus planes o políticas de salud", indicó el organismo.
La OPS subrayó que los profesionales de la salud en hospitales y centros de salud suelen tratar a las sobrevivientes de la violencia y son considerados personas de confianza, por lo que el informe destaca su papel clave en la intervención temprana y en la prestación de atención y apoyo.
El informe de la OPS muestra que el 60 por ciento de los países de la región cuenta con al menos un protocolo de este tipo, pero advierte que es necesario hacer más para mejorar su calidad y alinearlos con las mejores prácticas.
Hennis consideró que "la Región ha hecho progresos impresionantes y tiene el potencial de liderar el cambio sobre el terreno compartiendo la experiencia con otras regiones".
"La COVID-19 hizo retroceder el reloj en muchos avances, por lo que debemos centrarnos en recuperar el terreno para alcanzar los objetivos de 2025 en la prevención de la violencia y la respuesta a las necesidades de las mujeres y las niñas en las Américas", añadió el experto.
(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)
