Por Liu Xin y Du Qiongfang
La epidemia de COVID-19 en China ha entrado en un período de baja infección. Los nuevos casos disminuyen constantemente, destacando la efectividad del trabajo de prevención después de que el país rebajó la gestión del COVID-19 de Clase A a B, afirmaron este lunes los altos funcionarios de la Comisión Nacional de Salud (NHC).
Cuando terminaron las vacaciones del Festival de la Primavera, el Mecanismo Conjunto de Prevención y Control del Consejo de Estado celebró este lunes una conferencia de prensa sobre la situación durante las vacaciones. En esa ocasión, ellos destacaron que el trabajo de prevención en vastas áreas rurales seguirá siendo la máxima prioridad.
Fu Wei, del NHC, informó que desde el 21 de diciembre del 2022, las clínicas generales y de fiebre en los institutos médicos a nivel de ciudad y comunidad verificaron una disminución con respecto a la tendencia al alza anterior, y el número de pacientes del 21 al 27 de enero se mantuvo en un nivel bajo.
Por ejemplo, el número de pacientes el 27 de enero en clínicas generales en institutos médicos de base fue el 44 por ciento con respecto al 29 de diciembre del 2022.
Las estadísticas ofrecidas en la conferencia informativa de este lunes fueron consistentes con las estadísticas que el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de China (CDC de China) publicó en su último número de su revista semanal académica, que mostró que la reciente ola de la epidemia alcanzó su punto máximo a fines de diciembre del 2022 y para fines de enero del 2023, la propagación nacional general del virus había disminuido a un nivel más bajo, aliviando la presión sobre el sistema médico del país.
“A medida que la situación epidémica nacional entró en un período de baja infección, el trabajo de prevención en las zonas rurales sigue siendo la máxima prioridad”, resaltó Mi Feng, portavoz del NHC, haciendo hincapié en que se debe prestar más atención al monitoreo de la salud de los grupos clave.
Antes y durante las vacaciones, las autoridades sanitarias y los gobiernos de todos los niveles concedieron gran importancia a la labor de prevención en las zonas rurales.
“El trabajo constante y ordenado de los institutos médicos de base fue una parte de los esfuerzos de prevención de China durante las vacaciones”, indicó en conferencia de prensa Mao Dezhi, funcionario del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales, y agregó que no surgió una tendencia al alza de la epidemia en las áreas rurales durante las vacaciones del Festival de la Primavera.
A medida que la última ola de COVID-19 está llegando a su fin, altos funcionarios y expertos en salud pública pidieron esfuerzos continuos en el trabajo de prevención ante posibles segundas o más rondas de aumentos repentinos de infecciones que pueden ser causados por variantes del extranjero.
Dada la experiencia de otras regiones y países, no habrá una infección generalizada después de un pico durante tres meses, pero a medida que pasa el tiempo y la eficiencia de las vacunas disminuye, junto con la aparición de nuevas variantes, puede volver a aparecer una pequeña ronda de infecciones.
“El enfoque de prevención estará en mejorar el desarrollo de medicamentos relacionados y expandir la productividad”, aseguró Zhuang Shilihe, experto médico con sede en Guangzhou.
“La vacunación masiva es otro enfoque para el siguiente nivel de trabajo de prevención”, añadió Zhuang, y también señaló la importancia de corregir las deficiencias que se han expuesto durante la última ola de COVID-19.
“Podemos ver a partir de esta ola que el pico llegó a las áreas urbanas y rurales casi simultáneamente, lo que mostró la fuerte infectividad del virus y también nos recordó la necesidad de agregar inventarios de medicamentos”.
Durante la conferencia de prensa, altos funcionarios del NHC también mencionaron inventarios de medicamentos. Por ejemplo, Fu resaltó que desde enero, las preparaciones de medicamentos en las clínicas municipales y comunitarias han mejorado.
Actualmente, el 94 por ciento de ellos poseen reservas de medicamentos y medicinas tradicionales chinas para la fiebre y la tos para más de una semana, y el 85 por ciento de los institutos médicos de base tienen reservas para más de dos semanas.
Algunas clínicas municipales también han preparado medicamentos antivirales de moléculas pequeñas. Además, para mejorar la capacidad de identificar y tratar infecciones y evitar que las enfermedades leves sean graves, los institutos médicos de base tienen más de 2.89 millones de oxímetros y 219,000 generadores de oxígeno.
(Web editor: 周雨, Zhao Jian)
