Una mujer recibe una dosis de refuerzo en el distrito Chaoyang de Beijing, 13 de julio del 2022. [Foto: Xinhua]
La mayoría de los chinos han adquirido inmunidad al COVID-19 después de pasar los brotes de Ómicron y ampliar las campañas de vacunación masiva. A corto plazo, la población está segura, afirmó el epidemiólogo Zeng Guang.
Zeng ofreció estas declaraciones en respuesta a la decisión de la Organización Mundial de la Salud de seguir considerando la propagación de COVID-19 como una emergencia mundial.
Zeng, ex epidemiólogo jefe del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, afirmó que entre el 80 y el 90 por ciento de la población china ha obtenido inmunidad natural, y la cifra, junto con la tasa de inoculación del 90 por ciento, significa que China ha establecido la inmunidad colectiva básica.
"A corto plazo, la situación es segura y la tormenta eléctrica ha pasado", aseguró Zeng, y agregó que quedan muchas incertidumbres a largo plazo.
Zeng también explicó que China aún enfrenta desafíos por la importación de variantes de Ómicron como XBB y BQ 1 y sus subvariantes, influyendo en la vulnerabilidad de la población anciana que no está vacunada.
Las políticas de respuesta COVID-19 de China tendrán en cuenta no solo las infecciones por virus y su tasa de mortalidad asociada, sino también las necesidades de desarrollo económico, estabilidad social e intercambios globales.
(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)
